Entró al salón de clases, y me siento en una de las sillas, llegue con mi animó casi por el piso fue una noche difícil, aunque fueron muchas las cosas llenadoras para mi alma, sin embargo no puedo hacer a un lado todo lo malo que me sucedió, como algo que no me sirve, lamentablemente soy como una esponja que absorbe todo, lo más impresionante es que solo tomo lo malo, y nada más, las cosas buenas que me suceden las termino destruyendo y acabando con mis actos, mi compañero de puesto es Sebastián, veo como llega con sus libros en su mano, y se sienta con otra persona ignorándome por completo, quisiera actuar de la misma manera, pero mi corazón le hace trampa a mi cerebro, en un segundo cambia todos mis planes, no puedo esquivarlo como a veces quisiera, en el corazón no se manda, eso es m