Muy lentamente el hombre sentado en la silla recupera la consciencia. Lo primero que hace es levantar la cabeza, la cual colgaba de su cuello como si fuera un muñeco sin vida. -mmmhhh- Gimió un poco el hombre antes de intentar moverse. Un miedo lo recorrió como de rayo de arriba a abajo. A pesar de intentar abrir los ojos, el hombre permanece en la oscuridad tétrica. Y además, no puede moverse, por más que lo intente. Es entonces cuando se da cuenta de que tambien está amordazado. La mujer de pie cerca de él observa primero sus débiles intentos por liberarse, los cuales ahora son frenéticos. El sonido de los tacones contra el suelo hacen que los movimientos del hombre se tranquilicen por un segundo. -mmmhh...mmmhhh...- El hombre intenta decirle a quien este alla afuera que lo li