Mi cabeza cuelga del colchón mientras trato de engullir todo su m*****o en esta extraña posición. Mi colágeno me castiga delirantemente con el vibrador contra mis pliegues demasiado sensibilizados y usados mientras mis manos permanecen esposadas. -Mas profundo- -Mete todo mi m*****o en tu boca- Hemos follado sin descanso alguno desde que llegamos al hotel, no hemos parado ni un solo instante. Follar en el jacuzzi fue una aventura mojada, deliciosa y orgásmica que no esperé experimentar nunca. El agua caliente que burbujeaba contra nuestra piel desnuda nos encendió con lujuria húmeda. Y en un momento de debilidad permiti que mi colageno suculento me follara sin condón. No me importó nada más que mi propio placer y lo que me ofrece este colágeno imparable e incansable. Él tiene toda