Quise ser maestra desde que tengo memoria. Me encanta enseñar a chicos lo que aprendí. Así como también me gusta cuando ellos me hacen dudar y me sorprenden con sus preguntas directas y sinceras. Lo que nunca me espere es que la escuela media donde estaba tan feliz enseñando sufriera debido a las inclemencias de la madre naturaleza. Motivo por el cual tuvieron que cerrarla por una temporada, pero no por eso las clases se suspendieron. Muchos maestros decidimos seguir apoyando a nuestros amados chicos desde casa, porque para nuestra buena suerte, los chicos son nuestros vecinos. El timbre suena por lo que me miro en el espejo solo una vez mas para comprobar que mi maquillaje esta bien. Que no tengo manchados los dientes del lapiz labial rojo que me puse. O que mi ropa está limpia ye