No quiero esto, es lo primero que pasa por mi cabeza, pero mi cuerpo no recibe las órdenes de mi cerebro. Me quedo completamente quieta, sin apartarlo, sin salir del shock que sus acciones me provocan.
¿De verdad me está besando?
Sus palabras aún continúan rodando en mi cabeza. La crueldad con la que me trata, sin pensar en el daño que me hace o, tal vez, siendo muy consciente de ello, me insta a separarme de él. Porque no quiero esto, no quiero besar a este hombre que no me respeta, que fingió ser mi amigo sólo por lástima, alguien que no se preocupa por mí en lo más mínimo... pero mi cuerpo sigue sin responder.
Ethan me besa con desenfreno. Sus labios son bruscos, presionados sobre los míos con fuerza, buscando una respuesta, intentando sacarme una respuesta que no le doy. Sus manos s
