MARCO Estuve haciendo algunos recados para Miguel después de que traje a Magdalena. Luego de llegar a ella no la volví a ver. Es bien extraño, porque no pensé que me importara no tener cerca esa boquita sin filtro y ese cuerpo de infarto. No lo admitirse en voz alta, pero, me está afectando más de lo que quiero. E s pequeña pero con curvas donde debería, unos senos no muy chicos y no muy grandes son simplemente perfectos, una cintura pequeña y unas caderas grandes, coronando el pastel con un culo respingón como para incarle el diente y las piernas... Dios las piernas no se quedan atrás, no son como dos palillos como las mujeres que frecuento. No, no y no, son dos buenas piernas por donde me gustaría pasar mis manos y ver que tan suaves son... Despierto de mi mente calenturienta c