La secretaria se le quedó viendo a Clara, era su oportunidad para echar tierra sobre Grecia. —¡Sí! Señorita no se si me meteré en problemas por esto, pero sí, esa mujer siempre viene a buscar al señor y se lo lleva con ella. Así las dos mujeres continuaron conversando, Clara vio en Camila una gran aliada en contra de Grecia, ella le ayudó y la mantendría informada acerca de Mateo, quedaron de reunirse a la hora de la comida. Por su parte, Teodoro Miller deseaba ver de nuevo a Grecia, había acudido al concierto la noche anterior, preparó colarse para buscarla en su camerino pero cuando llegó, estaba acompañado del molesto de Mateo Licciardi, así que optó por retirarse, ya encontraría otra oportunidad para hacerle saber que estaba dispuesto a todo por ella. El viernes por la tarde Mateo