Una tarde mientras estaba trabajando llego un hermoso jovencito de 17 años blancon, delgado y alto con tu pelo ondeado que al inicio no le tomaba importancia me parecía un niño torpe, aquel niño apenas había llegado a Lima llevaba unos días viviendo aquí mientras yo era una chica de 19 años que salía de una relación larga, de un compromiso de más de 3 años.
Después de unos semanas ya con el trabajando ahí como ayudante, nos quedamos a almorzar un grupo de trabajadores , mientras los demás terminaban de almorzar el se levanta de si lugar y me pide que le enseñe realizar algunas operaciones, yo apenas terminaba de almorzar pero no me negué en enseñarle lo que sabía.
Llegaron todos de almorzar incluido una chica que el decía que le gustaba se nos acercó y el se puso como un tomate estaba nervioso de que ella se acercara a verlo. todos retornaron a sus lugares y comenzamos a trabajar.
Bueno a mi me gustaba el hijo del dueño David que también trabajaba ahí, era super alto de un cuerpo bien marcado sus piernas volvían loca a cualquiera, de por sí todas las chicas que trabajábamos ahí queríamos ser algo más que amigas del tremendo bombón, entre él y yo existía una cierta atracción que en dos oportunidades ya me había pedido para ser su novia pero como era el hijo del dueño era como una fruta prohibida que no podía aceptarlo.
Como era de costumbre todos los viernes salíamos a jugar Fútbol mixto yo sólo iba para verlo jugar se veía tan hermoso, mientras que a Jota no le tomaba ni mísera importancia porque en mis ojos estaba en otra persona.