NARRA JULIAN
Llegamos a la casa, el recorrido fue muy tranquilo ya que no hubo mucha platica más que los pequeños quejidos de los bebés y los arrumacos de Tiago y Luz. La mujer que Tiago trajo como su novia a casa anteriormente les hizo pasar unas horas muy preocupantes al haberse robado a los bebés del hospital y ni eso logró arruinar su felicidad. Siento que moriré de celos si no me alejo de ellos. Una vez adentro de la casa me dirijo adentro a darme un baño el cual es muy tranquilizador sin querer salir del agua me quede pensando en muchas cosas, pero no, ni esos casi 30 minutos desperdiciando agua lograron relajarme definitivamente necesito algo más fuerte “mierda” grito en mi mente al ver a Elena entrar a la habitación en una bata de seda. Su cabello y maquillaje están perfectos par
