Ava.
Tal y como predije, mi mundo entero se está poniendo de cabezas ahora que la infidelidad salió a la luz. Todo, fuera de esta casa, está ardiendo en llamas en busca de un culpable, y sonrío, porque esto sí lo vi venir.
Subo las escaleras de la casa hasta el primer piso donde está la habitación que comparto con Adam. Anoche cuando llegó, no dijo nada, solo se recostó a mi lado durmiendo casi al instante y lo dejé pasar porque yo misma necesitaba tener un poco de control sobre mis emociones.
Las palabras de Kim siguen corriendo por mi mente como una especie de película rota donde escuchas una y otra vez lo mismo. Y lo peor de todo es que no dijo mentiras porque él sí desviaba mis llamadas cuando estaba con ella, sí se gastó el dinero que hicimos juntos y sí me obsequió un departamen
