08.

2487 Words

Adam. Ingreso en la oficina hecho una furia. El aroma de su coño, ese exquisito olor a vainilla y jabón, limpia y perfumada, no ha abandonado mi olfato, lo que me está enloqueciendo pues es solo un simple recordatorio de que esta hija de puta, me hizo hacerle sexo oral para después dejarme con la v***a erecta y adolorida. Conducir por la ciudad fue una puta tortura porque parecía que jamás iba a llegar a la oficina. Por primera vez en mucho tiempo tengo la necesidad de terminar lo que empecé, y sí puede que parezca un puberto, pero nadie, desde hace décadas, me deja con tantas ganas como acaba de hacerlo Ava. Tengo tantas ganas de saltarle al cuello apenas la vea, que no disimulo lo dura que la tengo cuando bajo del coche en el estacionamiento. Soy consciente de que atraigo las mirad

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD