Se paraba de la cama, salía al patio, volvía al salón, andaba en todas las habitaciones, se metía a la cocina a comer algo, tardaba un buen rato en el baño, venía hacia mí con cosas para peinarme y al final terminaba enojada de regreso en la cama. Cansada y aburrida de estar en casa. Este reposo la estaba matando de aburrimiento, todavía faltaban dos semanas para ir nuevamente a la cita con el doctor, allí le harían revisiones para saber si todo estaba bien y si ya se acababa el reposo, pero hasta nuevo aviso no había de otra, Esus y Aurora venían para acá pero ya estaban tardando. Dos mujeres inquietas en la casa me dejaba sin mucho espacio. Nanna esperaba con impaciencia la llegada de Esus, ansiando conocer a Aurora y para agradecerle a él por todas las cosas que le había regalad