. . . . . . Dieron las siete de la mañana cuando terminaron de sacar los cuerpos de la casa de Darek, Esus había llamado a Jonathan para decirle que su casa todavía no estaba lista y que al menos lo estaría hasta el medio día, tenían que reparar la ventana, algunas otras cosas manchadas sustituirlas. Todavía se sentía airado por la traición de Tay, siempre fue alguien cercano y está claro porqué Arlen lo eligió, una vez que Esus no estuvo, era bien sabido que Darek recurriría a Tay y este ya estaba con Arlen. Seguía moviendo los hilos incluso encerrado. La mañana avanzaba y Esus se estaba encargando de supervisar todo, ya que…después de una cosa más, era su último trabajo. Lo dejaba, de forma definitiva y sin vuelta atrás. Era para siempre, estaba de regreso, no dejando cabos s