Continuación de dolor❤️

924 Words
— Mira preciosa, anda y cállate la boca, pásame los papeles y cumple con tu trabajo, ¿quieres? Me los da con rabia. Los cojo y regreso a presidencia. Estoy que si me dicen algo voy a explotar juro que sí. Voy a mi escritorio y justamente entrando suena el teléfono con la extensión del alemán. — Diga señor. — La quiero en mi despacho, ahora y no se diga más. Respiro hondo y me armo de paciencia. —Señor, ya mi jornada ha terminado, disculpe. — Dije que se presente a mi despacho, ¿Está sorda? — En un momento estoy con usted, señor Hoffman. Tiro el teléfono. En definitiva, le encanta verme enfadada, le encanta joderme la vida. Ya todos en presidencia se han ido. Solo estamos él y yo. Camino hacia la puerta del alemán la abro y algo ha cambiado, no está frente al ordenador. Trago saliva y le digo: — Aquí estoy, ¿Qué quiere? —Cierre la puerta señorita Cierro la puerta y me cruzo de brazos. — Señorita Rodríguez, lo que tengo que decirle... Bueno, más bien proponer es sencillo. Me siento delante de su escritorio. — ¿Qué podría sugerirme usted a mí, señor? — Ahora eres una simple secretaria. Una más en esta empresa. Te ascenderé de puesto, serás mi asistente ejecutiva, mi mano derecha y duplicaré tu sueldo. Estará borracho o es bipolar. Creo que es la segunda. — ¿Por qué haría eso? ¿A cambio de qué? —A cambio de algo muy insignificante, no le costará nada. —Lo miro con incógnita—. Una noche, usted tendrá una noche de sexo conmigo. Me quedo blanca, estoy alucinando. «¡Este tipo se le soltó un tornillo! No, al parecer no se ha dado cuenta de que lo odio, que no lo soporto. Menos voy a tener sexo con él». Le respondo ofendida: — Usted está loco, lo acabo de confirmar. Su maldita cara inexpresiva me saca de mis casillas. —Aceptará, señorita Rodríguez. Cabreada respondo: — Tendría que estar loca para aceptar semejante cosa. Ceñudo responde: — Solo una noche... Será mía una noche, no haga escándalo por algo tan normal como el sexo, señorita Rodríguez. Voy hacia la salida y trato de abrir la puerta. Está asegurada, lo miro con cara de querer matarlo, ¿es que piensa obligarme o qué? Porque si es así, está tremendamente loco. — Déjeme salir, señor Hoffman. — No, ya le dije, solo es una noche, ¿Cuál es el problema? — Primero muerta, renuncio, señor Hoffman. Ya no lo soporto más. — Déjeme aclararle una cosa, soy un hombre poderoso en este país, usted lo sabe muy bien, trate de tenerla a usted a las buenas, siendo coqueto, incluso enamorándola un poco, algo que no me gusta hacer y ya mi paciencia se ha acabado, será mía porque sí. — Le dije que no, usted no entiende. No tiene derecho a exigirme esto y menos a obligarme, podría denunciarlo, ¿lo sabe? —Pero no lo hará, sabe ¿Por qué? Le explico, porque nadie le va a creer a alguien como usted, sin dinero, corriente y muchas cosas más, yo tengo poder y haré que no le crean. —Es un infeliz. —Como usted diga, si no lo hace, perderá el trabajo y la empresa de pasteles de su mamá que he investigado a fondo, caerá en ruinas, no venderá ni galletas. No es tan difícil, es solo una noche. — No, no voy a dejar mi dignidad porque un bruto, animal e imbécil, piensa que puede comprar a todo el mundo. Prefiero morir antes que hacer eso. —¿Tan feo soy? —No me importa si es bonito o es feo, si tiene dinero o no, dije que no me acostaré con usted. Renuncio, no quiero volver a verlo en mi vida. —Eso no se va a poder — camina hacia mí y me agarra de la cintura, yo me revoloteo para que me suelte, pero no lo hace —. Seguirá trabajando, usted lo necesita, ahora salga de mi oficina, tengo cosas más importantes que hacer. — No, no me voy, usted me va a escuchar... —lo agarro por el brazo para que me mire y le digo —. Eres y serás el ser más repugnante que he conocido, como pudiste, me enamoraste poco a poco, solo para que yo me acostara contigo. ¿Es que no tienes sentimientos o que? Estoy enamorada de ti animal, como me haces eso, ¿Cómo?. Como me dices que solamente me quieres utilizar para una sola noche, si eso es lo que querías desde el principio, debiste decírmelo y no enamorarme, estúpido, infeliz. El día en que me besaste te di mi corazón sin saberlo y tú no te diste cuenta, hasta llegue a pensar que me querías, aunque sea un poco, que sentías algo por mí, pero no únicamente jugaste conmigo, piensa lo que te dé la gana y haz lo que te dé la gana también, no quiero saber de ti. Por eso estás exclusivamente, porque no sabes como tratar a una mujer. No te quiero ver ni en pintura, te ganaste el primer lugar en mi corazón del ser, la persona que más desprecio y que al mismo tiempo amo. Pero el amor no dura para siempre. Y me voy, yo y mi corazón roto. Hola bellas, comenten y voten please. Voy a leer los comentarios y a contestar sus dudas. Besos.❤️
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