Narra Allan. Sí, sabía que Valeria se iba de viaje, gracias al investigador privado. También sabía que Madeline no tenía ni idea de eso. Aún así, mientras veo al último m*****o de mí personal salir de mí oficina por la noche, me siento en el borde de mí escritorio mientras espero a que llegue Madeline. Dejarla ir a la fotocopiadora había sido una auténtica tortura. Quería seguir burlándome de ella, jugando con su cuerpo y mostrándole todo lo que se había perdido. En cambio, retrocedí, dándole el espacio que necesita, incluso si es lo último que necesito. Estoy cansado de esperar, cansado de mirarla, de quererla. Una noche no fue suficiente. Ambos lo sabemos y ella está luchando contra eso. Sentí su respuesta hoy y no pudo ocultarlo. Su coño todavía estaba tan apretado y sin tocar, cubri