A pesar de la perplejidad que sufría, Osvaldo siguió conversando y respondió adecuadamente: —Recuerdo un programa de televisión en el que se hablaba de la teoría supersimétrica de las cuerdas. Ahí decían que algunos astrofísicos piensan que todo lo que existe es una expresión directa de algo que solo podía definirse como una energía vibratoria, es decir, que suponían vibraciones de cuerdas o filamentos supersutiles y supersimétricos que, a pesar de tener dimensiones, serían tan finos y cortos que no se podrían apreciar ni siquiera con instrumentos millones de veces más potentes de los mejores actuales. Pensé en algo similar a los universos paralelos de la ciencia-ficción. —Se puede llamar así. Tal vez dijeran también que la teoría de las cuerdas o filamentos requiere, para poder demostra