El aceite de coco es cálido y muy resbaladiso. Rey nos recostó a ambas en la cama mientras que frota con sus manos la sustancia blanca. Hasta que se vuelve liquida y brillante. "Sostengan sus piernas bien..." "Quiero probar el aceite de coco directo de sus deliciosos pliegues rosas." "Si Rey." Las dos decimos al unísono sosteniendo con nuestras manos nuestras piernas. Estamos totalmente expuestas ante Rey. "Si maldición!" "Dos delicias solo para mi..." "hhhhuuummmm..." Rey frota con una de sus manos resbalosas mis pliegues. "Besa a Princesita, Muñequita." La niña voltea su carita bella. Su pequeña boca captura la mía. "Si, así...sigan, sigan..." Rey lentamente juega con mi punto dulce mientras que beso a la pequeña fresita. "Rey..." Ambas jadeamos cuando dos dedos de Rey