Capitulo 24

1010 Words
—Despierta dormilona ya es tarde— Escucho a lo lejos, pero siento aún mi cuerpo muy cansado para despertar, siento que me mueven un poco y abro los ojos lentamente— Buenas tardes. —Alessandro— Susurro— ¿Por qué me levantas tan temprano?— Digo algo molesta. —¿Temprano? — Pregunta confundido. Tiene su cabello húmedo, recién se baña o eso parece, tiene sus lentes puestos, él me da un eso en la mejilla y se sienta en la cama. —Si temprano—Le aclaró rápidamente. —Amor es la 1:30 de la tarde. Me siento apresurada en la cama, mechones de mi cabello están sobre mi rostro, en ocasiones me gustaría estar como esas chicas de las películas y libros que despiertan regias, maquilladas, arregladas y con un buen sentido de moda, meneo mi cabeza de un lugar a otro, cierro los ojos. Escucho la risa de mi novio, aunque antes de poder decirle algo, puedo sentir el tacto de sus caricias con su mano en mi mejilla. Tengo que admitir que por el momento a pesar de que en ocasiones siento que Alessandro es más mi psicólogo que mi novio, en el encuentro mi paz, mi seguridad, siento que nada malo me pasara, sin embargo, muchas veces me preguntó ¿Es amor lo que siento? Puede ser que sea más mi refugio, no siento lo que se ve en las series y películas, esa sensación de nervios y cosquilleo en el estómago que muchos dicen que es algo que se siente cuando estás enamorada. —¿Por qué tienes el cabello mojado?— Pregunto y él solo sonríe. —Estaba lloviendo, no había nadie en tu casa así que espere afuera porque mi carro se dañó, tuve que esperar que llegara tu mamá para que abriera la puerta, tome una camisa de las que tenías mía. —¿En serio?— Pregunto. —Si, ¿Por qué duermes a esta hora? ¿Te sientes mal? ¿No dormiste bien? —Discutí con mi madre —Suspiro. —Sammy. —No vengas con lo de siempre. —¿A qué te refieres?— Pregunta. —Que es mi madre y que ella me ama y que bla, bla, bla, pues te digo que esa madre me quiere mandar a un internado psiquiátrico. —A lo mejor— Lo interrumpo. —¿Creo mal? ¿Entendí mal? ¿Lo hace por mi bien? No lo creo Alessandro, no pienso que mi madre sea la virgen María o la madre Teresa de cancuta o mejor dicho la divina pastora. —¿Cómo que ves mucho la rosa de Guadalupe?— Dice burlándose un poco por las vírgenes que mencioné. —¿Te quieres ir caminando bajo la lluvia? —Levanta la mano— Deja tu agresividad amor mío, no diré nada malo, solo pienso qué te hace daño tanta peleas tontas. —¿Tontas?— Pregunto algo molesta. —Sabes que no quiero hacerte sentir mal— Me abraza— Es todo lo contrario mi vida, quiero ayudarte afrontar las cosas. —Que increíble manera de hacerlo. —No quiero herirte. —Menos mal pana, por qué de querer me matas— Le digo alejándome me es. Me vuelvo acostar y él inclina al frente para estar encima de mí, apoyando su peso en sus brazos, sonríe tiernamente al mirarme, trato de ignorarlo, como puede se quita los lentes y lo sostiene con su camino, mientras acerca sus labios a los míos rosando los. —¿Qué crees que haces?— Pregunto mientras cierro los ojos. —Nada, soy inocente de lo que se me acuse, no se me puede probar nada. —¿Seguro de eso? —No dejo evidencias de mi trabajo— Dice en Susurro. Voy a responder algo odioso, pero las ideas se me van al sentirme sus labios con los míos, sigo el su beso, es dulce, es algo en lo que me puedo sentir adicta sin ningún tipo de problema, su lengua poco a poco comienza a explorar, es como volver a casa, nunca olvidas ese tipo de sentimiento cálido. Mis manos viajan al borde de su camisa, sus besos viajan a mi cuello, el cual deja algunos besos húmedos, poco a poco comienzo a subirle su camisa, él detiene los besos y con su ayuda le quitó su camisa, algunas gotas de agua de su cabello cae sobre mi rostro y sonrió. Su camisa queda junto a los lentes en algún lugar de la cama, él me vuelve a besar sin dejar la dulzura, sus manos viajan por mi cintura, damos vuelta y él queda debajo está vez, me levanto un poco, para colocar mis piernas a cada lado de su cadera, el me observa detalladamente, lentamente me quito la blusa que tengo puesta. Sus manos viaja a mi cadera y comienza subir lentamente, él inclina su torso superior hacia mí, una de sus manos la deja en mi cadera mientras que la otra con delicadeza toma mi cabello y lo deja a un lado de mi hombro, para dejar una fracción de mi cuello libre, me besa lentamente mientras cierro mis ojos, para sentir su sensación, sus manos comienza a recorrer mi espalda. Mis manos están jugando con su cabello, mientras mi cuerpo comienza a tener Miles de sensaciones diferentes, mis pensamientos se pierden en este momento, solamente puedo pensar en sentir, en todo lo que está pasando y está por pasar, él lleva sus manos hasta mi sostén, como puede lo desabrocha, se aleja un poco de mí, me lo quito por completo y cae en algún lugar de la habitación, él sonrió tiernamente, me sostiene de la cintura con fuera y me acuesta en la cama. ************************************** Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capítulo con amor para ustedes. Si quieren obtener más información sobre mis historias, quieren saber cuáles son los próximos proyectos, me pueden seguir en i********: como L_Alejandra 18 o en f*******: como Escrito L Ale.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD