Oscuro amor

Capitulo 11

—¿Que haces con mis cosas?— Pregunta y volteo nerviosa sin saber que decir, él no tiene. Ningún tipo de expresión.

—Lo lamento, simplemente se me cayó y lo levanta, deberías tener tus cosas en orden— Digo entregando el libro.

—Debería prestar más atención a lo que haces— Toma el libro y lo guarda en su bolso— Debemos ir a entrenar un poco más.

—¿Te gusta ese libro?— Pregunto curiosamente, una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios.

—Digamos que si— Dice simplemente.

—¿Digamos?— Pregunto curiosamente.

—Sí, es una historia que me recomendaron, he leído tan solo unos capítulos— Me dice— ¿La has leído?— Me Pregunta.

—Si— Digo antes de morder el labio inferior.

—Si quieres, podemos leerla— Dice levantando la ceja algo divertido.

—¿Ahora? Si en media hora se nos termina el receso.

—Bueno si no quiere está bien— Dice dejando el bolso donde antes era su lugar.

—Está bien, Ash que delicado eres— Digo divertida.

—Ay chamita, ¿Ahora eres graciosa?— Pregunta.

—Un poco— Digo y él saca su libro, yo tomo un poco de agua y nos sentamos en el piso mientras miro a mi alrededor y mis compañeros están descansando un poco, están todos sudados, sin embargo sumergido en sus celulares.

El Lee para los dos el capítulo 14 de Destino Entrelazados que estaba narrado por Ángela.

—¿Son novios?— Dice mi amiga casi gritando.

—Silencio Rochi, para eso lo publicaría en las redes.

—No la usa, pero como quieres que estés si sin tan distintos, aunque con Christopher también, pero recuerdo que dijiste que te ibas a vengar.

—Bufo— Si era así la verdad, pero.

No termino de hablar, mi amiga recuesta su espalda sobre el árbol, estamos mirando detenidamente el campus, hay una brisa fresca que me calma el ama, uno mis manos para jugar con mis dedos, los nervios y la culpa me invade.

—¿Te hace feliz?

—Si— Digo con los ojos cristalinos, ella me observa detenidamente.

—No le temas, te mereces ser feliz, él estará bien.

—Ro…

—No es tu culpa, aunque no me lo expliques, aunque no me digas que pasó en realidad, la muerte de tu ex y de tu madre no es tu culpa.

—Soy dañina y tóxica, lo sabes.

—No, no nena al contrario, eres luz lo que pasa es que debes encontrar tu propia luz, tu propio camino.

—No lo sé, Yo le he mentido— Suspiro cerrando los ojos— No quiero que me odie, lo que no le gustan son las mentiras.

—¿A quién le mientes?— Su voz me eriza la piel.

—Me voy, los dejo solos— Dice rocío, aún tengo miedo abrir los ojos, tan solo siento a alguien sentándose a mi lado.

—¿Qué mentira?

—Alex— Digo al abrir los ojos— Hola.

—Tu hermano y tú novio salen hoy del hospital ¿Por qué no fuiste a verlos?

Lo observó en silencio, estaba vestido con ropa informar, tenía unos jeans azules oscuros, una zapatilla blanca, una camisa negra, sus piernas está recogidas y sus manos enzima de ella.

—Estoy bien así.

—Comenzarás a trabar mañana, tienes que ir a la cabaña —Suspiro y él mira al cielo por un instante y luego a mí— Te he protegido lo más que he podido, pero ten cuidados ángeles en esta vida de drogas no hay salida, me preocupa Bruno, me preocupas tú.

—Sé manejarme.

—Toma mi mano, para luego subirme la manga de mi suerte— A esto le tomo, no quiero que te vuelva a pasar.

Se levanta para sonreírme y alejarse sin decirme nada, paso mi dedo índice por mi brazo izquierdo, sobre las cicatrices de mis cortadas.

Tengo miedo caer de nuevo a esto, tengo miedo admitir que no puedo dejar las drogas, las fiestas hasta tarde, el alcohol, las distancias tóxicas.

Me levanto y camino sin rumbo, decidí caminar hasta los vestidores de hombre, escucho voces y me escondo, no puedo observarlos, pero si escucharlo.

—¿Sales con ella?

—Ángela es una buena chica.

—No me refiero a eso —Dice su amigo y suspira— Ella, hay muchos rumores, eres como mi hermano, tengo miedo que su forma de ser te lastimé.

—Es mi decisión estate bien.

—¿No te da miedo?

—El que no arriesgas no gana, pensé mucho que ella merecía alguien mejor que yo, pero me da cólera verla con alguien más así que decidí luchar por ella, ser mejor para ella.

—Es muy lindo, pero ¿Qué harás cuando se droguen? ¿Vaya a fiesta? ¿Christopher?

—Escucho su risa, no es la normal es una un poco sarcástica— No hay prueba que ella se droguen, no la voy a cambiar, me enamore como ella es con sus locuras, con su manera de ser, Lucas si amas a alguien debes aceptarlo como es, no puedes cambiar a esa persona a tu manera, le quitarían lo especial que es.

—Te escucho muy seguro.

—Lo estoy, así que si me apoyas chévere, si no tan solo no comentes.

—Si ella regresa.

—Nunca lo hizo.

—Nunca digas nunca, no sabemos los motivos.

—Me dejo solo, me dejo herido sin recuerdos, no quiso enfrentarlo conmigo, no tengo pasado y ella me acepta así, no tengo pasado, tan solo tengo presente el cual está ella, tengo un futuro sin aferrarme a ese pasado incierto.

Trato de no escuchar más, salgo de allí, mi corazón comienza acelerar, tocó mi rostro y me seco mis lágrimas.

«Ángela, te calma, joder hasta mis pensamientos son terrible»

Llego a mi habitación y me acuesto, comienzo a llorar, tomo una almohada y la abrazo, no puedo explicar con palabras todo lo que siento, soy una bomba de tiempo, siento que explotaré en algún momento, dejé la puerta abierta y siento una sombra en la puerta.

—¿Ángela que tienes?— Escuchó su voz, no puedo decir nada más y siento como se hunde la cama a mi lado y me abraza.

Volteo y comienzo a llorar en su pecho, sus manos acaricia mi espalda, siento que me da un beso en la cabeza, tan solo estamos en silencio, un silencio agradable, no sé cuánto tiempo pasamos así, no puedo explicarle lo que pasó.

Tan solo luego me despierto y me siento rápidamente en la cama, siento sus manos en mi espalda, volteo a mi lado derechos y me sonríe.

—¿Está bien?— Pregunta acercándose a mí, acariciando mi mejilla y cierro los ojos.

—Gracias por estas acá Mateo— Sigo sintiendo sus caricias con mis ojos cerrados para luego sentir que me besa.

—Sonrió y sigo el beso tan solo un poco, para luego alejarme— Gracias por estar acá— Lo observó y veo su camisa blanca manchada con mi maquillaje— Debo verme horrible.

—No, no te ves de esta manera —Sonríe y me besa de nuevo.

Esta vez mis manos se van alrededor del cuello para abrazarlo y profundizar más el beso, siento su lengua que está tratando de recordar mi cada espacio de mi boca, mi lengua juega con la suya igual, mi respiración se acelera, él sube una de sus manos la cual la coloca en cabeza, nos separamos por falta de aire.

Observo detalladamente entre su entrepierna y sonrió al ver su erección, sonrió, me acomodo coloco mis piernas al en a cado sé su cintura, ahorcadilla.

—No me tortures Ángela— Dice él suspirando mientras cierra sus ojos.

—Beso, su cuello lentamente— ¿Cuándo lo hice— Susurró

—Ayer, dure mucho en el baño pensado en ti.

No puedo evitar reír, nunca creería que él me diría que se masturbó por mí, no le digo nada más, tan solo paso mis manos por su espalda y le quitó la camisa, sonrió él me detiene sosteniendo mis manos, con cuidado me quita mi suerte, sonríe al verme y comenzó a moverme, aún con ropa.

—Oh— Se le escapa un gemido— Ángela.

—Mmm ¿Qué?

—No lo hagas— Me dice, lentamente le muerdo el labio inferior, él me separa un poco y me acuesta en la cama, se coloca encima de mí, me besa lentamente el cuello, baja lentamente pasando su lengua, sonrío en el momento.

—Perdón por interrumpir— Escucho una voz frente a mi puerta.

Nos levantamos rápidamente y rio al ver la situación dónde estoy, pero los que están a mi alrededor no lo sienten así.

—Que podré chico en sentirse de esta manera todo este tiempo— Me dice él, luego de suspirar.

—Si un poco, sin embargo sé que sé ambos están pasados por una mal momento, es más entiendo al chico.

—¿Por qué estás enamorada de un BadBoy?— Pregunta algo divertido.

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Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capítulo con amor para ustedes.

Si quieren obtener más información sobre mis historias, quieren saber cuáles son los próximos proyectos, me pueden seguir en i********: como L_Alejandra 18 o en f*******: como

Escrito L Ale.