Ana, con su libro de poesía en mano, se acercó tímidamente a Martín, quien estaba mirando por la ventana en la clase de literatura.
Ana: Hola, ¿también te gusta la poesía?
Martín: (sonríe) Sí, mucho. ¿Tú eres fan de los versos?
Ana: Absolutamente. Me encanta cómo las palabras pueden pintar emociones tan vívidas.
Martín: (asiente) Es increíble cómo las palabras pueden transportarnos a lugares mágicos. Soy Martín, por cierto.
Ana: (sonríe) Ana. Un placer, Martín.
A medida que compartían sus pensamientos sobre la poesía, descubrieron una conexión única entre ellos. Sus conversaciones se volvieron más frecuentes, y pronto, la biblioteca se convirtió en su refugio secreto.
Martín: ¿Te gustaría unirte a mí en la biblioteca después de clases? Tengo algunos poemas que creo que te encantarían.
Ana: (sonríe) ¡Claro! Será un placer.
Y así comenzó el primer capítulo de su historia, donde la literatura y la complicidad se entrelazaron, dando paso a un amor que prometía crecer con cada página escrita en el libro de sus corazones.Capítulo 1: El Encuentro
Ana, con su libro de poesía en mano, se acercó tímidamente a Martín, quien estaba mirando por la ventana en la clase de literatura.
Ana: Hola, ¿también te gusta la poesía?
Martín: (sonríe) Sí, mucho. ¿Tú eres fan de los versos?
Ana: Absolutamente. Me encanta cómo las palabras pueden pintar emociones tan vívidas.
Martín: (asiente) Es increíble cómo las palabras pueden transportarnos a lugares mágicos. Soy Martín, por cierto.
Ana: (sonríe) Ana. Un placer, Martín.
A medida que compartían sus pensamientos sobre la poesía, descubrieron una conexión única entre ellos. Sus conversaciones se volvieron más frecuentes, y pronto, la biblioteca se convirtió en su refugio secreto.
Martín: ¿Te gustaría unirte a mí en la biblioteca después de clases? Tengo algunos poemas que creo que te encantarían.
Ana: (sonríe) ¡Claro! Será un placer.
Y así comenzó el primer capítulo de su historia, donde la literatura y la complicidad se entrelazaron, dando paso a un amor que prometía crecer con cada página escrita en el libro de sus corazones.Capítulo 1: El Encuentro
Ana, con su libro de poesía en mano, se acercó tímidamente a Martín, quien estaba mirando por la ventana en la clase de literatura.
Ana: Hola, ¿también te gusta la poesía?
Martín: (sonríe) Sí, mucho. ¿Tú eres fan de los versos?
Ana: Absolutamente. Me encanta cómo las palabras pueden pintar emociones tan vívidas.
Martín: (asiente) Es increíble cómo las palabras pueden transportarnos a lugares mágicos. Soy Martín, por cierto.
Ana: (sonríe) Ana. Un placer, Martín.
A medida que compartían sus pensamientos sobre la poesía, descubrieron una conexión única entre ellos. Sus conversaciones se volvieron más frecuentes, y pronto, la biblioteca se convirtió en su refugio secreto.
Martín: ¿Te gustaría unirte a mí en la biblioteca después de clases? Tengo algunos poemas que creo que te encantarían.
Ana: (sonríe) ¡Claro! Será un placer.
Y así comenzó el primer capítulo de su historia, donde la literatura y la complicidad se entrelazaron, dando paso a un amor que prometía crecer con cada página escrita en el libro de sus corazones.Capítulo 1: El Encuentro
Ana, con su libro de poesía en mano, se acercó tímidamente a Martín, quien estaba mirando por la ventana en la clase de literatura.
Ana: Hola, ¿también te gusta la poesía?
Martín: (sonríe) Sí, mucho. ¿Tú eres fan de los versos?
Ana: Absolutamente. Me encanta cómo las palabras pueden pintar emociones tan vívidas.
Martín: (asiente) Es increíble cómo las palabras pueden transportarnos a lugares mágicos. Soy Martín, por cierto.
Ana: (sonríe) Ana. Un placer, Martín.
A medida que compartían sus pensamientos sobre la poesía, descubrieron una conexión única entre ellos. Sus conversaciones se volvieron más frecuentes, y pronto, la biblioteca se convirtió en su refugio secreto.
Martín: ¿Te gustaría unirte a mí en la biblioteca después de clases? Tengo algunos poemas que creo que te encantarían.
Ana: (sonríe) ¡Claro! Será un placer.
Y así comenzó el primer capítulo de su historia, donde la literatura y la complicidad se entrelazaron, dando paso a un amor que prometía crecer con cada página escrita en el libro de sus corazones.