Tres días después: 12 de junio Los últimos días han sido bastante diferentes, y es que ella no ha querido quedarse sola en ningún momento. Ha encontrado excusas para quedarse cada noche a dormir conmigo, algo que, por supuesto no me molesta en absoluto, sino que, todo lo contrario, me encanta. Lo que no me agrada es saber que él está haciendo por miedo a encontrárselo. Me duele saber que su presencia le da pánico, tanto que incluso me ha pedido cada día que la llevara al café y la pasará a buscar. Por momentos aparece esa Aroa divertida, ocurrente, y llena de vida, pero por otros veo otra versión que me preocupa y es esa llena de inseguridades y miedos. Me encantaría poder entrar dentro de su cabeza y poder entenderla por completo, pero también se consiente de que debo respetar sus espaci