Marc
Me había preocupado verla tan pálida fuera del café, había sentido como mi sangre se dreno por completo, ver el pálido en su mejillas y labios, me paró el corazón.
Me acerque mientras que procesaba la sensación de pánico que llenaba mi sistema, no me gusta verla así, observar cómo parecía descompensarse cada vez un poco más.
Me imagino lo peor yo estaba a punto de llamar aquellos médicos de confianza que tenían en mi familia para que buscaran a los mejores y trataran.
Hasta que aquellas palabras salieron de su boca, estaba embarazada, llevaba un hijo mío en su vientre y la solución para esta incongruente separación, iba a tener que volver conmigo, iba a volver conmigo y dejar atrás esa idea absurda de separarnos.
— Estás embarazada amor —mis labios se curvaron y mi mano fue con
