**POV Lucía** Elena se quedó en silencio por un momento, con una expresión de sorpresa y molestia mezcladas en su rostro. Sus ojos brillaban como las llamas de mil infiernos mientras me observaba con intensidad. Me dirigí hacia mi asiento con firmeza, ignorando cualquier intento de provocación por su parte, pero podía sentir su mirada clavada en mí como dagas afiladas. Me di cuenta también de que en la misma mesa de reunión se encontraba el señor Kofler, padre de Knox, quien como recordaba, mostraba total seriedad, sin saber si realmente estaba molesto, enojado, incómodo o cualquier otra expresión. Este hombre era indescifrable. —Lamento el pequeño retraso, pero me alegra que todos estemos presentes. Así que, si no hay mayor contratiempo, podemos dar inicio —miro a Knox, quien es el dir