• LILLIE • Sus hermosos ojos grises están clavados en los míos, su rostro duro y perfectamente tallado, los labios gruesos y definidos no muestran ni una mínima sonrisa. Su barba había crecido más y su cabello oscuro también, pero, aun así, no le quitaba lo atractivo, seguía siendo el majestuoso hombre que conocí. Y su petulancia que irradia cada vez que da un paso hace que me quede sin aliento siempre que lo veo. Creí que esa parte de él ya la había sobrepasado… pero al parecer me equivoqué. Verlo aquí así después de unos meses con esa postura sería, me hace pensar que ese Diablo que regreso no es el mismo que deje aquella tarde antes de entrar al hospital. Había deseado tanto este momento, correr a sus brazos, besarlo sin parar y poderle decir al fin mis sentimientos sobre él. Pero