When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Nadie abrió la puerta, no había nadie en casa por lo que Ana disimuladamente fingió atar las agujetas de sus zapatos, mientras sacó la roca en la maceta que estaba en la puerta para sacar la llave que su madre siempre escondía allí, ya que era muy olvidadiza, fingió hurgar en sus bolsillos y abrió la puerta, no la cerró hasta que sacó su mano y la balanceó despidiéndose de Tadeo, tan pronto como ella cerró la puerta él subió a su camioneta y se fue. Estaba sola, ese era un hecho, pero estaba en casa, encendió las luces y vio que no había absolutamente nadie en casa, la casa estaba sola y de hecho ni siquiera sus padres habían llegado ya que no estaba su saco colgado o su maletín, o el sombrero de su madre, no había nadie así que simplemente fue a su habitación, se quitó la ropa, metió la