Ragnar Un par de semanas después me sentía demasiado agotada, estaba acostada en el sofá del estudio escapando de toda la familia, ellos tomaron cada segundo para estar conmigo y llevarme a muchos lugares por todos estos meses que no les permití estar a mi lado. -Por lo visto las cosas estuvieron interesantes- Levanté mi pecho y tiré un poco mi cabeza hacia atrás encontrándome con Oz, no tenía fuerzas para levantarme, no quería dar un paso más. -¿Vienes para llevarme a algún lado?- -Dudo que quieras pararte pequeña- -Pero igual me pondrás a hacerlo ¿o me equivoco?- Él sonríe de lado, se acerca al sofá sentándose donde tengo mi cabeza y me acomoda en sus piernas, mi cabello lo deja extendido y comienza a acariciarlo con cuidado. -No tuviste que moverte mucho ¿quieres escapar un rato