55.Algo más que su amigo
Amelia
Estoy terminando de arreglarme para salir, cuando escucho la puerta de la entrada. Debe ser Marco, pues quedó de venir a esta hora por mi. Hoy pisaré por primera vez el lugar donde estudiaré durante dos años. Siento tanta emoción dentro de mí, que ni siquiera pude desayunar. Me veo al espejo y asiento para mí. Estoy segura de que me veo profesional.
Bajo la escalera con rapidez para recibir a mi visitante.
—Bonjour mademoiselle Amélie. Avez-vous bien dormi? –le doy una ligera sonrisa. Creo que desea que practique su idioma, así que no voy a decepcionarlo.
—J’ai très bien dormi, merci. –le respondo, y el señor Marco comienza a reír. No sé qué tan bien lo hago, pero al menos creo que me hago entender.
—Excelente pronunciación mademoiselle, com
