51.Rupturas
Juan Luis
El sonido de un monitor me despierta y cuando abro los ojos, trato de identificar en dónde estoy. Cuando todo está claro para mí, me doy cuenta de que estoy en una habitación de hospital. Mi mano está canalizada a una botella de suero. Me duele un poco la cabeza, pero es tolerable. La puerta se abre y veo que ingresa una enfermera. Siento la garganta seca, pero hago un esfuerzo para hablar.
—Se-señorita. –la chica levanta su rostro y me mira. Se acerca a la cabecera de la camilla y oprime un botón.
—Buenas noches señor. En un momento viene el médico para revisarlo. –es todo lo que me dice antes de salir.
Unos minutos después, un hombre con bata ingresa. Se acerca a mí y comienza a auscultarme. Después de eso me saluda y se presenta.
—Buenas noches s
