Vicenzo No me aguanté las ganas de verla. Lo único que ha ocupado mi mente en las últimas semanas, ha sido la bella cara de Marcela, así que me averigüé que ahora está trabajando en el palacio de justicia, y me pasé por el lugar con la esperanza de verla. Se veía hermosa y elegante. Toda una abogada. Con ese traje que le marcaba las curvas de manera sutil y sus elegantes y altos tacones. Simplemente despampanante. No me puedo permitir pensar de a mucho en ella hoy, ya que es mi primer día de trabajo en el DNI. Todavía no puedo creer que me pongan de instructor. Entiendo que necesiten ponerme en periodo de prueba. Todas las agencias de inteligencia tienen que tener cuidado a la hora de aceptar criminales en sus filas, pero yo hubiera quedado satisfecho si me ponían en trabajo de o