Massimo Tengo un sueño recordatorio de los hechos más representativos en mi vida. No todo fue tan malo en mi vida cuando era pequeño. Mi padre apenas y tenía tiempo de quedarse en casa, así que Santino y yo crecimos disfrutando de las lasañas de mamá y de sus mimos. Todo era muy bonito en casa cuando papá no estaba. Santino y yo corríamos por toda la mansión, salíamos a jugar al escondite con los niños vecinos, y comprábamos helado cada vez que el carrito pasaba cerca de nuestro vecindario de millonarios. Pero cuando estaba papá en casa...nadie podía casi que respirar. Era un hombre muy amargado, y por ser militar, tenía un régimen muy estricto, así que Santino y yo no podíamos siquiera soltar risitas tan típicas de los niños pequeños cuando juegan. No. A papá le fastidiaba eso.