Alexa
Esquivo la mirada cada vez que este intenta mirarme por el espejo.
Ha pasado mucho tiempo y no veo las luces de la ciudad. Quiero ver la hora, pero recuerdo que le aventé mi bolso en el rostro al tonto; que una vez mas acaba de mirarme por el espejo.
-¿a donde me llevas?- no me responde. Me acerco a él.
-aquí es donde vas a dejar mi cuerpo tirado- intento tomar mi bolso que está en el asiento de enfrente, pero Víctor extiende su mano y lo avienta al suelo.
-ponte el cinturón- llevo mis manos a las puertas, pero estas se cierran de golpe.
-ni lo pienses- la carretera esta cada vez mas oscura y el auto empieza a moverse de forma extraña. Miro por las ventanas y al parecer es un camino rocoso. Me enoja que mis golpes no le dolieran. Odio que su cuerpo sea musculoso. ¿Por qué
