Víctor
-no voy a ir a una fiesta- Alan niega mi petición de que me acompañe a la fiesta de Flor.
-habrá trago. Diversión- niega.
-es por eso. Sabes que no me gustan las reuniones. Además, tengo que ayudar a papá con unas cuentas. Y..-
-en un amargado. Llévame a mi primo- Lisi aparece de pronto. Claro que no voy a llevar a una menor a la fiesta.
-ni en tus sueños chiquilla- la regaña su hermano.
-¿escuché fiesta?- Tía Bella aparece cargando unos materiales seguramente para su próximo emprendimiento.
-la fiesta de una conocida y quiero que Alan me acompañe- este niega nuevamente.
-yo te puedo acompañar si quieres- mi tía deja los materiales en el suelo.
-ni en tus sueños preciosa- aparece Tío Ángelo y besa a su esposa frente a todos.
-es una fiesta juvenil cariño. Música, trago s*x…- mi tío le cierra la boca.
-Hola Víctor- saluda.
-hola-
-como decía tengo cosas que hacer. Papá recuerda que tenemos unos papeles que revisar- Alan mira a su padre.
-No, la verdad que no lo recuerdo- mi primo lo fulmina con la mirada.
-si papá. Recuerda que..-
-No. No lo recuerdo- toma la mano de su esposa y la coloca en su hombro.
-creo que me iré a la pijamada con mis amigas- Lisi es la primera en abandonar el lugar.
-No te quiero aquí esta noche Alan. Ve con tu primo- besa la mejilla de su esposa.
-pero papá…-
-es una orden- mi primo abandona el lugar y lo sigo. Mis tíos se quedan en la sala y escucho los que harán esta noche
Espero a Alan por unas horas y nos encaminamos al lugar. Mamá se quedó en casa con Arturo. No he visto a la princesa por más de dos semanas. Toco el timbre y la puerta es abierta por Flor. Me recibe con una sonrisa en el rostro.
Miro a mi Primo y este se queda estático. Flor lleva un vestido celeste.
-Hola soy Flor León- le extiende la mano a mi primo. Este torpemente la toma.
-A..Alan Lewis Rossi- se presenta como si estuviera en el ejército. Flor sonríe y nos invita a pasar. A lo lejos veo a Linda, porta un vestido rojo algo diminuta, me mira a lo lejos y levanta el vaso que lleva en la mano.
Los encuentros con ella han sido mas constantes que antes. No veo a la princesa por algún lado.
Flor desaparece del lugar y comienza a charlar con sus invitados. La mirada de Alan sigue a la chica de vestido celeste.
-cierra la boca. Babeas- me burlo. Me da un empujón.
-es bonita- lo dice super bajo, aun así pude oírlo.
-según sé no tiene novio- lo pincho.
-de verdad- mueve su cabeza- necesito un trago- me deja solo y empiezo a caminar por el lugar. A lo lejos vea Alexa. Lleva un vestido blanco, pero me detengo cuando veo a su ex -noviecito alado. ¡ese infeliz prometió que…!
Nuestras miradas se cruzan, pero soy el primero en apartarla. > Me recuerdo aquello.
Abandono el lugar y veo a Alan a lo lejos con Flor, ella sonríe y este parece algo torpe.
Tomo una copa y me quedo alejado de todos. a eso vine. Alguien topa mi hombro.
-siempre solo y apartado- Linda aparece.
-es mejor así- se bebe toda su copa. Le ofrezco la mía. No puedo tomar.
-no me has visitado en estos días-
-he estado ocupado- respondo.
-que tal si después de la fiesta nosotros podríamos divertirnos un poco- toma mi mano y la coloca en su cintura.
-hoy estoy trabajando. Aunque haya sido invitado mi deber es cuidar de…-
-Alexa. Lo sé. Pero ella tiene a Raúl para que la cuida- rodea mi cuello, se acerca a mi oído.
-podríamos ir a una de las habitaciones. Y divertirnos allí- Alexa me mira a lo lejos. Frunce el ceño y si las miradas fueran cuchillas. Linda y yo estaríamos estampado en la pared. Aparto a Linda y de reojo veo como Alexa da la vuelta y se va.
-no estoy de humos- se aleja y meja solo en el rincón. Las horas pasan y las personas de la fiesta empiezan a saltar como locos. Están mas que ebrios. Alan es uno de ellos. Salta como un tonto con Flor en medio de la pista. Alexa no esta por ningún lugar. Y el infeliz de su noviecito tampoco.
Comienzo a recorrer los alrededores del lugar. Subo al segundo piso y abro todas las habitaciones. La penúltima está con seguro y de una patada la abro. Lo que ven mis ojos hace que tome a Raúl y lo quite de encima de Alexa. Ella se está riendo como una loca. Una botella de champaña está a un lado.
-¡suéltame imbécil! ¿Quién te crees para interrumpirme? - Raúl intenta darme un golpe, pero se cae por lo borracho que está. Alexa intenta ponerse de pie pero cae y eso al parecer le parecer gracioso.
De un empujón aviento el cuerpo del imbécil afuera.
-pero..-
-¡¡tomaste el dinero!! No me hagas repetírtelo- me da un empujón y se va. Trato de tomar a la ebria Caruso, pero empieza a patalear.
-no me toques. Vete con Linda. A besar a esa mujer-
-ponte de pie princesa. No me hagas cargarte y llevarte- no me hace caso. Mi dolor de cabeza esta incrementando con ella.
-¿qué tiene ella que no tenga yo?- se queda de pie y me empuja. El vestido diminuto que carga le realza su figura esbelta.
-a casa Princesa. Eres una ebria enojada- tomo su mano y me da un mantón.
-tu virginidad es mía. Dije que te ayudaría con ese problema- trago grueso con sus palabras. Se acerca a mi y me hace retroceder.
-yo puedo darte la experiencia que necesitas- me arrincona a la puerta. Lleva su dedo a mi pecho.
-Ale… espera-
-que no te dé pena. A los hombres no les duele como a las mujeres- su mano palpa mi pecho y esta comienza a descender.
-puedo darte placer. Tu solo déjate llevar- su mano toca mi entrepierna. Sus manos diminutas palpan mi masculinidad por encina de mi pantalón.
-no te pongas nervioso- presiona mi entrepierna. Quiero apartarla, pero la forma en que me toca hace que de un largo suspiro
-ya está duro aquí-
En la penumbra se arrodilla y lleva sus dedos a mi cinturón.
-no soy buena con los orales. Pero seguro a un virgen le ha de gustar- desabrocha el primer botón.
-relájate mapachito.- se burla. Cuando intenta bajar mi bóxer la detengo. Me arrodillo con ella y tomo su mentón.
-antes de que me tragues necesito algo más- Culparé a la bebida aunque no haya ingerido alcohol.
Mis labios tocan los suyos. Meto mi lengua en su boca y ella me lleva el ritmo de manera exquisita. Un instinto me hace ponerla de pie y cargarla. Nuestro beso no se pierde en el camino, es más. Ella muerde mi labio y chupa el lugar. Dejo su cuerpo en la cama. Lleva sus manos a su vestido y baja las tiras. No lleva brasier, pero si una especie de pezonera.
Mi lengua recorre la parte interna de sus pechos y unos gemidos escapa de sus labios cuando mis dientes apartan la pezonera. Devoro su bello pezón y chupo queriendo dejar una marca en aquel lugar. Sus manos jalan mi cabello y me conducen más debajo de su vientre.
Me abre las piernas y me muestra el lugar que quise ver aquel día en el auto. Lleva una diminuta prenda allí abajo. sorprendiéndome que no ande desnuda.
-Victor…- quita su otra pezonera y me da una vista perfecta de sus tetas. Son redondas y perfectas para mí.
-eres una diosa- llevo un mano su prenda y la aparto.
-no quiero ser tu diosa- se arquea cuando mi dedo se pierde dentro de ella.
-ah no..-
-no..- se abre mas para mi y empieza a gemir mas fuerte. Los de abajo no podrán escucharla. No sabrán los gritos que dará. La habitación será testigo de su agonía carnal.
-entonces qué eres- saco mi dedo y lo llevo a mi boca. Vuelvo a penetrarla.
-soy tu princesa…- mi segundo dedo la hace abrir los ojos y tira de sus pezones para darse más placer…
-Víctor….- mueve su cadera en mis dedos.
-si princesa…- palmeo su v*gina y el charco de excitación la tiene en las nubes.
-te quiero dentro…- su espalda se aquea y sus manos se aferran a las sábanas…
-me vengo…me vengo..-