LITA —Es hora de salir —dice Kiran mientras Dean nos explica cómo percibio su cambio. —Claro que no, esto es importante así que debes ser paciente —contesto incrédula ante su repentino afán por salir. —¿Es que acaso no lo sientes? —sus palabras salen con extrañeza y eso hace que mi atención se centre en ella. —¿Sentir? —creí que se refería a alguna cosa típica de lobos, que ella tenía alguna necesidad que se supone que yo debo conocer o algo así, pero ninguna vibra extraña proviene de ella, así que cierro los ojos y trato de concentrarme en el entorno para luego abrir los ojos de golpe y caminar hacia la ventana. Líneas, incluso con los ojos cerrados soy capaz de verlas ahora, relucen como los delgados hilos de una telaraña al contraste con la luz y se enredan de manera inequívoca en