CAPÍTULO IV - UNA NUEVA REALIDAD

2968 Words
LITA No siento en ningún momento agresividad por parte de Dean, pero aun así decido que lo más racional que puedo hacer es tratar de salir de esa casa y afuera buscar la forma de hacer una llamada. No hay manera en que pudiera estar preparada para lo que encuentro al abrir la puerta. Veo personas transitando como si nada al pie de lobos, por Dios lobos, hay de varios tamaños, y diversos colores, personas adultas y jóvenes, jóvenes caminando sin teléfonos celulares en sus manos o audífonos en sus oídos ¿Qué rayos pasa aquí?, mi mirada pasa de los transeúntes a las casas, todas son de uno o dos pisos, lindas aunque con un estilo algo rústico, con antejardín y todo, la calle realmente no está asfaltada, pero si tuene algún otro material que la hace firme, el aire está limpio y no logro vislumbrar un solo automóvil. Miro como un lobo grande de pelaje café se acerca hasta quedar justo al frente de la casa y me mira ladeando su cabeza, luego siento como mis fuerzas se desvanecen y llega la oscuridad. DEAN Corro hacia la puerta para encontrar a mi mate estática mirando el exterior, me paro detrás de ella justo a tiempo para recibirla en mis brazos, ella ha perdido nuevamente el conocimiento. No entiendo qué pasa, por qué está otra vez así, pero sobre todo, le dije que era mi mate y parece que no le importa el tema, no intentó hablar sobre eso, no preguntó nada sobre mí y yo aquí hecho un mar de ansiedad y hasta frustración por su casi indiferencia. La cargo suavemente y vuelvo a dejarla sobre mi cama, mi lobo está desesperado, hace muchos años que no tenía una lucha interna tan fuerte con él, pero no le cederé el control, no dejaré que la toque, no antes que yo tenga la oportunidad de hacerlo, no hasta que ella tenga su loba y me acepte completamente. Dejo la puerta de la casa abierta, mi hermano Doco está justo frente a la casa y mira a mi mate de manera extraña, no me gusta. Parece ser que necesito trabajar mucho en mi posesividad, al fin de cuentas, es mi hermano. DOCO Es mediodía, así que después del entrenamiento decido salir a comer con unos amigos. Necesito pasar por casa, darme una ducha y de paso, quizás conocer por fin a mi cuñada. Me tiene muy curioso esa nueva conducta de Dean, pues a diferencia mía, él siempre fue alguien centrado, creo que es el lobo más racional que conozco y de no ser por nuestras similitudes físicas, nadie diría que somos hermanos. Siempre he sabido que él será el próximo beta, tampoco es que quiera el cargo, eso solo significa muchas responsabilidades y poca diversión, ¿Qué lógica tiene codiciar eso? Lo mejor de todo es que aunque mi lobo es bastante agresivo y busca pleitos, nunca ha intentado enfrentar a mi hermano por el poder, lo cual a decir verdad es algo que me sorprende, pero no pienso ahondar en ese asunto con él, no vaya y sea que termine animándolo a una pelea que no deseo. En algún punto tendré que madurar y trabajar por la manada, pero aún tengo tiempo para eso ¿Qué tiene de malo querer probar mi fuerza? ¿Qué tiene de malo salir a divertirme con mis amigos? ¿Qué tiene de malo que me gusten July y Nat a la vez? A fin de cuentas aún no encuentro a mi mate y soy muy joven para buscar pareja elegida. Mamá dice que los problemas que ha tenido como madre, todos han sido conmigo, así que creo que debe agradecerme por darle experiencias interesantes que contarle a sus amigas. Desde que apareció su mate estoy escuchado gruñir a Dean por lo bajo y con unos niveles de posesividad que no había mostrado hacia ninguna hembra. Le gruñó hasta al sanador, no permitió que mamá le prestara su ropa argumentando que papá tenía impregnadas sus feromonas en toda ella, me pareció muy entretenido el asunto, quizás hasta le gaste una broma. Al acercarme a la casa la veo parada en la puerta, es hermosa, pero no con ese tipo de belleza que llama al sexo, es diferente. Cuando la vi dormida me pareció simplemente una chica linda y claro que estaba feliz por mi hermano, pero verla en pie, es algo que quita el aliento, tiene unos ojos verdes impresionantes y un aura que llama al respeto y la compostura frente a ella. Solo un segundo dura nuestro contacto visual, cuando veo cómo se desvanece y cae en los brazos de mi hermano. Dean deja la puerta abierta y sube con ella para su cuarto, yo solo atino a seguirlo y observar como la deposita en su cama, no entiendo qué pasó, trato de hablar con Dean, pero parece que él tampoco entiende y definitivamente no se moverá de su lado hasta que vuelva a despertar. Me transformo e ingreso a mi cuarto, necesito una ducha urgente y no solo por el entrenamiento, hay pensamientos que debo sacar de mi cabeza a toda costa, mi lobo es consciente que no es su compañera, pero es innegable que ese olor es atrayente, su olor ha cambiado desde el día anterior y esos ojos, esos malditos ojos en definitiva serán un problema para mí. —————————— DEAN Estoy recostado en un pequeño sofá en el cuarto, cuando unos suaves movimientos llaman mi atención a la chica que descansa en mi cama. Me enderezo en el mueble esperando a que ella abra los ojos, pero por el momento solo se aferra más a mi almohada y hunde su nariz en ella; en ese momento, deseé ser esa almohada. No soy mujeriego, pero tengo que aceptar que me va bien en cuanto a mujeres se refiere. He salido con varias, pero con ninguna llegué a algo medianamente serio y no es que sea un hombre moralista o fiel creyente a la vieja religión, todo lo contrario, siempre pensé que el lazo de pareja era una desventaja, pues no me gustaba la idea de no elegir a mi compañera de vida como lo hacen algunas razas, aun así, nunca pude sentir que una de ellas fuera la indicada o que simplemente pudiera pasar el rato. Ahora es como si todas las piezas del juego se hubieran alineado, como si todo estuviera justo donde debía estar, no hay forma en que pueda pelear más con la diosa, ella es mía, Lita es mi mate y mi lobo y yo la hemos aceptado. A mis ojos no solo es la mujer más bella y deseable que he visto, tiene algo más que me atrae, pude sentir a través del enlace el deseo, el miedo y la indecisión de ella tras nuestra corta interacción y aun así, la vi erguirse y hacer lo que su razón le decía que debía hacer. Aunque ella aún no tiene a su loba, sé que sentía el vínculo, pero puso primero la razón al impulso primitivo y eso, nunca había escuchado que lo pudiera hacer una hembra, eso me fascina, aunque también sé que disfrutaría cualquier obstáculo que ella me pusiera para poder desmoronar esa defensa y tenerla entre mis brazos, gimiendo y diciendo mi nombre. ———————— Poco a poco los movimientos de Lita se hacen más frecuentes y perceptibles, luego estira su cuerpo como si fuera un gato, eso me hace sonreír, siento mi corazón enternecerse, es una imagen tan inocente y a la vez tan sugestiva que no puedo evitar morder mi labio inferior. Cuando abre los ojos, su mirada se clava en mí y puedo percibir el miedo y el desconcierto tirando del vínculo. Se tapa el rostro con las manos por unos segundos y de sus labios sale un pequeño suspiro lastimero, que se frena cuando aprieta con fuerza sus labios hasta convertirlos en una fina línea que la hace retener, ese último aliento y de paso, que se apriete mi corazón. No entiendo la situación, no estoy seguro de cuál es el problema, menos de como ayudarla. Justo cuando tomo el valor para hablarle, ella se sienta en la cama y me mira directamente por unos segundos, para luego preguntar: —¿Eres real? —baja la mirada y mira nerviosamente sus manos. Su pregunta es extraña, pero siento que debo responder seriamente. —Soy real —mi mirada se concentra en tratar de leer los micro movimientos de su rostro, para luego seguir su mano hasta que esta toca mi rostro. —Debes ser una alucinación —ignora deliberadamente mi respuesta —o un sueño muy vívido tal vez —luego mira con extrañeza sus manos y sé que está sintiendo las mismas chispas que yo por su toque. Evita mi mirada, luego cierra sus ojos con fuerza y vuelve a contener el aliento para posteriormente pellizcar su brazo. —¿Qué haces? — Le pregunto con preocupación mientras instintivamente tomo su mano. —Solo confirmo que no estoy soñando —dice con la voz apagada —así que creo que enloquecí. —¿Por qué crees eso? —trato de entender el problema. —¿Por dónde empiezo? —dice mirando nuestras manos —no veo autos, no hay grandes edificios, no hay celulares, hay lobos circulando por las calles —ahí su voz se quiebra —estoy sola, se supone que es mi cumpleaños y lo celebraría con mis padres —las lágrimas bajan silenciosamente por sus mejillas —siento chispas cada vez que nos tocamos y tengo una voz al fondo de mi cabeza que está embobada contigo. Me mira con el rostro húmedo y una sonrisa cuyo brillo no llega a sus ojos. —Como si yo sola no pudiera. Siento tristeza, miedo e incertidumbre anidados en su pecho y aun así, sus últimas palabras me llenan de alegría, me siento un canalla, pero un canalla feliz. Ella iba a seguir hablando, hasta que la atraigo a mí y la abrazo. —No entiendo aún que es lo que pasa, pero no estás sola — dejo salir mis feromonas tratando de hacer que mi olor la calme —No sé que tan lejos o cuál diferente sea el lugar de donde vienes, pero lo que sí tengo claro es que eres mi mate y que haré todo lo que pueda para que seas feliz ¿dime que puedo hacer? —Nuevamente la palabra mate —dice Lita con los ojos algo hinchados y alejándose un poco de mí —has dicho varias cosas que no entiendo, ¿Qué es un mate? Frunzo el ceño, nunca había escuchado de un lobo que no supiera lo que es un mate. —Eres la otra mitad de mi alma, la diosa Luna nos bendijo como pareja, mi lobo te reconoce, yo te reconozco y cuando tengas tu loba ella y tú también lo harán y espero realmente que nos acepten, nos pertenecemos el uno al otro. —¿Pareja? —repite Lita, como no creyendo del todo mis palabras —Suponiendo que todo lo que me dices es verdad y que no estoy loca, yo no soy una loba — refuta Lita. Me siento frente a ella asegurándome de tener contacto visual. —Claro que sí, mi lobo Convert la siente, está casi lista para emerger, eso quiere decir que estás cerca a los 21 años, aunque si no fueras una loba también podrías ser mi compañera. Tras un breve silencio Lita musita. —Supongo que ya los cumplí —luego agacha la cabeza —Lo último que recuerdo es estar en una disco con mis amigos la noche anterior a cumplir mis 21 años y luego... Desperté en este extraño lugar. Tenemos una larga conversación, yo escucho sin terminar de entender todo lo que Lita me cuenta de su mundo. Es un lugar en verdad muy diferente, incluso interesante, toda esa tecnología, la facilidad de comunicación, la música, son muchas las cosas que sé que no puedo darle en mi mundo. Todo su relato de alguna forma suena más mágico que la magia que se encuentra aquí. Procedo a hacer lo mismo, le cuento lo que considero más importante, sobre las manadas, que soy un descendiente de betas, como funcionan los rangos y quienes los asumen, le enseño un poco sobre mates y por último le digo que mi familia está muy emocionada por conocerla. Una lágrima vuelve a bajar por su mejilla y de alguna forma la entiendo. No sabe que pensar y su mente debe llegar a una conclusión para poder avanzar Criada en un mundo sin magia, debe aceptar que es una mujer loba, que yo, un completo desconocido soy su pareja de vida, ahora debe vivir una vida completamente diferente, lejos de las personas que quiere. La atraigo nuevamente hacia mi pecho y simplemente se deja abrazar, ella me necesita, su alma necesita este contacto. Me devuelve el abrazo sin pensarlo y me alegra no sentir rechazo por volver a tocarla. — ¿Quieres conocer mi forma de lobo? — pregunto con algo de duda en mi voz. No quiero asustarla, pero aunque no dejaré que conozca aún a Convert, si quiero que ella acepte su parte lobuna y de paso se convenza de que de una forma u otra, continúa en la realidad. —Me gustaría —asiente con la cabeza. —Bien, de paso quiero mostrarte mi lugar favorito —ella no se aisla, aún con miedo ella afrontaba los problemas y eso me gusta. Al bajar la escalera encontramos a toda mi familia reunida, había estado tan concentrado en ella, que no los sentí llegar. —Hola, soy Sara, la madre de Dean, él es mi esposo Care y mis hijos Doco y Duin. Estamos encantados de conocerte y de saber que estás bien. Una sensación de nostalgia atraviesa el vínculo y se que este encuentro la hace pensar en sus padres. Me sorprende que no esté llorando en este momento. —Hola, gusto en conocerlos soy Lita —entonces mi madre se acerca y le dio un cálido abrazo. —¿Ya comiste algo? — pregunta mamá. —Si señora, estábamos comiendo mientras hablábamos hace un rato. —Mamá, estábamos por salir, quiero mostrarle a Lita algo de los alrededores y de paso que conozca mi pelaje —mi padre me mira alarmado, pero por enlace mental lo tranquilizo. —Me parece una gran idea hijo, dice mamá, pero creo que eso lo van a tener que aplazar para más tarde, ¿no pensarás llevar a mi nueva hija a caminar por la manada con esa ropa? ¿Verdad? No había caído en cuenta, puede que Lita no esté muy cómoda usando siempre mi ropa, además, creo que hay prendas que no puede usar y quizás otras cosas que necesite. Estaba tan embelesado, que no entiendo como pude ser tan idiota, simplemente no lo había pensado. Mamá suelta una fuerte carcajada y abraza a Lita. —No te preocupes por eso niña, ya había previsto que algo así podría pasar, así que te compré unas cosas muy básicas para que puedan ir los dos a comprar ahora sí, lo que necesitas a tu gusto. —No te preocupes por eso hijo, ninguno de nosotros habría pensado en eso tampoco —dice papá mirando muy sonriente a mamá —Supongo que muchas cosas van a cambiar en estos días, bienvenida a la familia Lita. Dicho eso mamá sale con una muy colorada Lita, rumbo a su cuarto y yo quedo con papá y mis hermanos observando cómo se alejan. En ese corto tiempo aprovecho para ponerlos al corriente de la extraña situación, les expreso sus preocupaciones y obviamente el dolor emocional que ella está sintiendo por estar lejos de su familia, lejos de su mundo. Doco observa con cara de interés, pero solo hizo una observación, algo que también yo había considerado inusual, el color de sus ojos. —Yo también pensé en lo mismo —dice papá —realizaré algunas indagaciones con mis contactos, quizás alguno nos pueda indicar algo sobre quién es tu chica misteriosa. LITA La señora Sara me conduce hacia su habitación en la segunda planta de la casa. Es mucho más grande que la habitación de Dean e indudablemente la trama de colores alegres, demuestra que ha logrado imbuir en ella mucha de su personalidad. Tiene un gran tapete junto a la cama, un espejo de cuerpo entero a un costado de la habitación, un gran tocador con gran variedad de artículos y algunos adornos en las paredes. Es una mujer amable, está realmente emocionada, según entiendo siempre quiso una hija, pero la famosa diosa Luna solo le envió varones, así que en este momento me siento como una muñeca siendo vestida a su gusto. No me puedo quejar, tiene buen gusto y aparentemente muy buen ojo, pues la ropa que eligió me queda perfecta. Me eligió un vestido informal algo corto y ancho, de esos que se pueden usar con tenis blancos hoy en día, pero me deja sorprendida con el conjunto de lencería que me pasa, está un poco... Atrevido para mi gusto, pero aparentemente esta mujer no sufre de pudores. Una vez vestida, peinada y medio maquillada gracias a las manos de la señora Sara, estoy lista para volver a la sala, justo antes de salir del cuarto me dice. —Eres preciosa mi niña, de razón traes loco a mi pobre hijo y esos ojos, quiera la gran diosa que mis nietos saquen tus ojos —puedo sentir el calor subiendo por mis mejillas, mientras ella ríe más enérgicamente. Luego volvemos al primer piso.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD