LITA
La luna ya estaba alta, cuando llegamos a un pequeño claro adornado por un riachuelo. El lugar es pacífico, el sonido del agua mezclado con el de los insectos y animales pequeños forman una melodía que tranquiliza mis sentidos; traigo ropa cómoda y cargo en una pequeña tula con ropa de repuesto.
Dean ha prometido estar a mi lado en todo momento y aunque estoy nerviosa, creo ciegamente en su palabra, en que todo saldrá bien. Cuando la luna se torna extrañamente roja, puedo escucha
claramente la voz de Kiran en mi cabeza:
—Hola ¿Estás lista? —Su voz es relajada y firme, así que confirmo con un movimiento —trataré de ser lo más rápida posible —afirma.
—Kiran, ¿Te caigo bien? ¿somos amigas? —no puedo evitar preguntar, al fin de cuenta, estaremos juntas toda nuestra vida.
—¿Qué tip
