DEAN La primera vez de todo lobo en el agua es agradable, es divertido verla perseguir pequeños peces y conocer los nuevos límites de su capacidad pulmonar, pero oficialmente he llegado al límite de mi fuerza de voluntad. Ahora, me encuentro en una lucha no solo por contener a mi lobo, sino por mantener mis cabales como ser racional. Una lucha como hombre que desea con desesperación a una mujer. Su olor ha cambiado tanto con el correr de los días, que me es imposible no tratar de estar cerca a ella y tocarla. Es, como si su olor evolucionara para tratar de doblegar mi voluntad; tampoco me ayuda el hecho de estar marcado. Su marca manda a mi cuerpo el mensaje de aceptación, haciendo que mi alma se resienta por negarle la posibilidad de estar completa. Hasta el momento no había visto