CASSANDRA —No daré mi consentimiento para esto. Estoy segura de que de no ser por la presencia de Matthew a mi lado, una de esas manos que aprieta con fuerza a los costados de su cuerpo, habría caído nuevamente en mi rostro. —La sangre de un lican y un mago no debe ser mezclada, el resultado es una abominación. La mirada de mi padre se desprende de la mía y busca la de Gabriel. —La dejé comprometida contigo, bajo tu cuidado y ¿ahora me dices que estás consintiendo todo esto? Gabriel lo mira con aburrimiento, pero en cambio yo, quisiera volverme pequeña y esconderme bajo una piedra para pasar esta vergüenza. —Lytus, ella está enamorada de Matthew, es su mate, y si ella ya lo aceptó, yo no tengo nada que hacer en el medio, aun así —la mirada de Gabriel me busca —ella sabe que siempr