Delirios

Mujeres

La persona especial que iba a sentarse junto a Frank era la Doctora Montemayor, que recién regresaba del baño, ella se sienta a su lado, le da un pequeño abrazo y después le pregunta:

- ¿Te está gustando la fiesta? Te veo algo serio Frank...

- Si, está muy bonita, solo que me aburre que me dejen solo y no sabía que hacer, hasta que llego usted y me relaje un poco...

- Vi que hablabas con el señor Santiago, ¡Como te cayo ese hombre?

- Siento que es buena persona, se comportó amable conmigo además de ofrecerme empleo, al ver que me encuentro sin trabajar y con ganas de salir...

- ¿En serio? ¿Qué le dijiste? ¿Aceptaste? ¿En dónde es? -Preguntaba emocionada la Doctora Montemayor-

- Tranquila doctora Dani... me alegra ver que le da gusto eso, pero es en el ámbito mediático, me mira como candidato para ser actor o modelo, eso le termine entendiendo y no lo sé... no sé si sea buena idea...-Dice con miedo Frank-

- Pues a mi parecer está muy bien, pues tu madre llego a dedicarse en ello y no creo que sea un mal empleo...

- Lo sé, me comparo con mi madre y dijo que podría tener sus mismos dotes artísticos, pero tengo inseguridad sobre mi físico...

- ¿Qué pasa con él? -Pregunta preocupada la Dr. Montemayor-

- Pues tal vez sea muy feo o raro para salir en televisión, no creo que alguien quiera a un esquizofrénico gigante a su lado...-Dice desanimado Frank-

- ¡No digas esas cosas tan feas Frank!

- Pues es la verdad...

- ¡Claro que no!, una enfermedad no te hará menos, eres tan valioso como un hombre que no padece de sus facultades mentales... tu estas muy bien y si me permites decírtelo, eres sumamente atractivo, sé que muchas jóvenes de aquí te han echado el ojo, así que no te acomplejes y siéntete orgulloso de lo que tienes Frank, se seguro de ti mismo y veras que eso se reflejará en el exterior, tanto así que nadie sabrá sobre tus pequeños defectos-Decía la Doctor en modo de apoyo para Frank-

- ¿Usted cree que soy guapo? -Pregunta ilusionado Frank mientras la veía a los ojos-

- Pues si... ceo que eres atractivo, y solo es la verdad-Dice con un poco de nervios ella-

- Pues con eso me basta, me satisface el saber que me considera atractivo, así nunca más sufriré por mi autoestima...-Dice feliz Frank-

- Si, eso es lo importante, sentirse bien con uno mismo, pero no creo que sea correcto que, tu confianza y seguridad dependan de mi...

- La entiendo Doctora Dani, pero usted sabe que es una persona muy importante y especial en mi vida, sabe que la quiero y aprecio mucho desde muy corta edad... me ha gustado usted-Dice nervioso y apenado Frank-

- Frank, siempre te he dicho que yo soy una mujer muy mayor para ti, además de que debemos respetar la relación de médico y paciente-Dice la Dr. Montemayor tratando de hacer entender a Frank de manera tranquila y lenta-

- Se me ese cuento de memoria jaja... peo siempre le recordare que la quiero con todo mi corazón, me importa mucho, es muy linda y no importa la edad para mí, aunque respetare sus límites...

- Si Frank, es esencial que los limites existan...

- Bueno doctora, pero seguiré con la esperanza de que algún día usted haga caso a mis insinuaciones...-Dice Frank de manera insistente comenzando a Intranquilizarse-

- Ay, mejor cambiemos de tema... que me pones algo nerviosa...

La reacción de la Dr. Montemayor era completamente normal ya que, a ella, también le interesaba un poco Frank, desde una vez que lo había visto desnudo por accidente al ducharse, se había percatado del gran físico que poseía, cosa que no dejaba de pasar en su mente, además de que le tenía un gran aprecio y cariño hacia él. De esta manera, la doctora trataba de ser lo mas profesional posible, así que le propone algo:

- ¿No te gustaría conocer a alguna chica de aquí?, hay muchas muy lindas e interesantes...

- Yo estoy bien así, hablando con la mujer que me interesa la cual es usted...-Decía de forma insistente Frank-

- Ya Frank, seamos realistas... esta fiesta está hecha con el fin de que conozcas más personas, tú y yo nos vemos casi todos los días de la semana, ¿No te cansas de mí?

- Nunca me cansaría de usted, pero solo porque me lo pide, iré a tratar de hacer amistades...

- Si Frank, eso me haría feliz...

- Pero, ¿No se pondrá celosa? -Pregunta Frank de manera Inocente-

- Claro que no jaja, te dejo, para que no te vean con una anciana como yo y no tengan miedo de acercarse hacia ti, nos vemos en un rato y espero que cumplas lo que te pedí...-Decía la Dr. Montemayor mientras se levantaba de la mesa-

- Bueno, adiós doctora, pero usted no es una anciana, la quiero...-Decía Frank con dulzura despidiéndose de ella-

De esta manera, el vuelve a quedarse solo en la mesa, en la esper de volver a hablar con alguien, pero no estaba decidido en el tomar el primer paso, que era acercarse a una mujer u hombre para charlar, cosa que le daba un poco de pena y miedo; Así que transcurren los minutos, donde su madre Meredith al ver que su hijo se encontraba solo, le pide a la hija de su amiga que lo acompañe y haga amistad con él, ella acepta gustosa ya que le enternecía un poco Frank.

Por lo tanto, Catalina Diaz, quien era una joven soltera de 25 años de edad, hija de reconocidos actores y amigos de Meredith, quien poseía un buen aspecto físico con grandes ojos color miel, cabello rubio claro, piel blanca, cuerpo de complexión delgada y estatura de 177 cm, pecas en su rostro y rasgos armoniosos, además de ser una licenciada en Educación y caracterizarse por poseer una personalidad Brillante, comprensiva y amable; Ella va directo a Frank, se sienta a su lado y le da su mano para saludarlo diciéndole:

- Hola me llamo Catalina, mucho gusto Frank...

- Hola Catalina, el gusto es mío-Le responde de manera amable Frank-

-¿Que hacías tan solo?

- Estaba esperando a que alguien viniera a hablar conmigo, sé que antes estaba hablando con Daniela, pero se fue de repente y sin un motivo específico...

-Pues ahora estoy yo contigo, ¿estás disfrutando de tu fiesta? - pregunta con interés Catalina-

- Un poco, sí, De hecho, estoy disfrutando bastante solamente que, me incomoda un poco todas estas personas que no conozco ya que son simples amigos o conocidos de mi madre... aunque realmente aprecio el gesto que ella hizo por mí-

-¿Por qué solamente conocidos de tu madre?

- Es que yo no tengo amigos, las únicas personas que me llegan a acompañar durante mi vida son mi madre y mi doctora Daniela, las cuales son consideradas como mis amigas, pero no cuentan...

- Ahora puedes tener una nueva, tú y yo podríamos hacernos amigos ya que me resulta interesante y me pareció particular el hecho que de que te encontrarás solo y me gustaría hablar contigo de manera amistosa, si tú me lo permites...

- Espero que te lo permito, yo estaría feliz de estar contigo hablando cómo lo hacemos ahora... Cuéntame de ti ya que simplemente sé que te llamas Catalina- dice con mucha felicidad Frank, ya que esto le ocasionaba una gran alegría el hecho de encontrar a una persona que quisiera ser su amiga por iniciativa propia-

- Pues que te diré, mi nombre es Catalina Díaz y tengo 25 años, soy licenciada en educación, un tiempo impartí como maestra, pero entendí que no era lo mío debido a los bajos salarios que les son administrados, así que decidí incursionar en el mundo artístico, pero de manera leve ya que mis padres son dos grandes actores del medio mexicano... suelo ser muy curiosa y me encanta hacer nuevos amigos... ¿y tú Frank?

- Pues yo soy Frank, hijo de Meredith Blanchett, supongo que ya conoces a mi madre así que, sabrás como ella y como ha incursionado en el medio... no sé si realmente me conozcas a mí pero, te iré a palabras resumidas lo que soy, solo soy un simple hombre de 27 años de edad recién cumplidos que se la pasa en su casa jugando y divirtiéndose con distintos videojuegos, actividades y otras cosas... llegó a ser muy espontáneo, fuerte, y diferente...

- Excelente descripción, sinceramente conozco a tu madre por mis padres ya que son muy buenos amigos, lo cual me parece magnífico porque así seguiremos en contacto...

- Genial Catalina, ¿quieres ir por un poco de pastel?

- Claro que sí, muchas gracias...

De esta manera Frank y Catalina se dirigen por un poco de pastel, el cual ya estaba siendo servido por los meseros del lugar, dónde después de comer un poco siguieron hablando y parecía ser que se iban muy bien, se divirtieron y rieron juntos hasta las 7 pm, hora en la cual Catalina y su familia tenían que retirarse del lugar, pero no sin antes, esta le dio su número de teléfono para que pudiera llamarla y acordar una cita otro día.

Es así como Frank era totalmente hechizado ante la gran figura amistosa que poseía Catalina hacia él, tenía grandes esperanzas en su vida y llegaba a pensar que por fin había hecho una nueva amiga con la cual había pasado todo aquel día, otras mujeres también habían intentado hablarle a él pero de manera Cortés las había rechazado por estar hablando atentamente con ella.

Para las 9 pm la fiesta ya se estaba terminando y su madre Meredith estaba totalmente satisfecha por cómo había surgido todo, ya que no había habido ningún problema en el lugar y se le había visto feliz a Frank durante todo el día, es decir como a ella le pide a él acompañar a la doctora Montemayor hacia su auto de manera Cortés y amigable agradeciéndole por la ayuda que había brindado en el día y su presencia.

Van caminando Frank y Daniela por el gran estacionamiento el cual ya se encontraba un poco oscuro, desolado y se sentía un ambiente tranquilo. ella se siente en su auto y le dice a él:

- Te vuelvo a agradecer por invitarme a tu fiesta querido Frank, realmente la pasé muy bien y me alegra mucho el que hayas hablado con esa chica, es muy linda y se ve que es de buena familia...- dice con orgullo la doctora Montemayor-

- Gracias doctora, cumplí lo que me había pedido y me parece grandioso, que se sienta satisfecha conmigo... pero tengo una pequeña duda antes de que se vaya de aquí...- dice de manera nerviosa Frank-

- Claro, dime, ¿Cuál es tu duda?

-¿Qué fue lo que me regaló el día de hoy?

- Ay Frank, tú siempre tan curioso e inocente pero muy impaciente... es un lindo regalo que tengo para ti desde hace ya un tiempo y espero que te guste mucho, pero lo abrirás cuando llegues a tu casa...

- Qué mala es usted doctora, pero espero ansiosamente habría ese regalo, aunque me gustaría algo más de usted...

- ¿Qué cosa?

- Una pequeña recompensa por la actividad que hice hoy de conocer a una chica, realmente quisiera y esperado por mucho tiempo que usted me diera un pequeño beso...

- No seas loco Frank, ya te dije que soy muy mayor para ti y no debes ponerme en esas situaciones curiosas...

- Por favor doctora, no le diré a mi madre ni a nadie además que no hay absolutamente ni un alma en este estacionamiento... ¿cumpliría mi deseo de cumpleaños? supongo que

- No lo sé- dice con duda la doctora-

- ¡Por favor doctora! no podré dormir el día de hoy... es algo que he ansiado desde que era muy chico...- dice de manera insistente Frank mientras trata de sacarla del auto-

La doctora Montemayor observa que Frank estaba impacientándose un poco y para no empeorar la situación que parecía volverse un poco más intrigante y tensa, decide aceptar darle un pequeño beso, pero no sin antes decirle:

- Está bien Frank, te haré un diminuto beso, pero tendrá que ser en tu mejilla, ya que yo no beso en los labios la primera vez, ¿entendido?

- Mmm, ya que mi querida doctora de miel, acepto sus condiciones...

- Bueno, ven acá, te daré el beso y me voy.

Por lo tanto, Frank se acerca hacia la ventana del auto de Daniela, coloca su lado derecho del rostro frente a ella, para así ser besado en él, y ella, de manera lenta pero cariñosa se acerca a su mejilla, acaricia con su mano su barbilla y le da un pequeño beso en ella, el cual no era unos instantes, pero suele sentirse sumamente maravilloso en la mente de Frank, quién con ese gesto por parte de la doctora había hecho sentir y elevar sus emociones al límite. finalmente ella termina despidiéndose de él con una gran sonrisa y satisfecha por como había surgido en su relación con él mientras, que Frank regresa a la fiesta con mucha alegría, saltando de felicidad y con un rostro impecable de orgullo.

El día termina acabando con mucha dicha en la vida de todos, en él se encontraban relajados y sin preocupaciones con gran felicidad por como habían pasado su día.