Emma llega a la oficina con una pinta muy poco usual en ella, gafas oscuras y melena a medio recoger, eso por no hablar de los vaqueros algo desgastados y la blusa ceñida que deja ver su cuerpo de una forma un poco más llamativa de la usual ya que deja ver su curvas, llega a las oficinas con un jugo de naranja y revista en mano rezando para no llamar la atención de ninguno de sus colegas pues es una historia un tanto larga como para contarla. La joven maldice pues mira su reloj y ya va lo suficientemente retrasada como para que su jefazo le llame la atención, sonríe para sí pues eso es poco probable, con seguridad puede decir que su jefazo nunca se percata de esos detalles pues ella nunca llama la atención así que no cree que eso represente algún problema. Adam y los demás integrantes de