La tarde se pasa con rapidez cuando Adam recibe el correo de Emma en donde le expone la propuesta de la nueva campaña de marketing para la ropa femenina, la lee cuidadosamente hasta mandarle su aprobación, eso de hacer las cosas por correo le parece tan impersonal y frío sobretodo porque Emma es del tipo de trabajadora que le gusta exponer sus propuestas personalmente y ver su gesto de aprobación, mira su reloj y ya es un poco tarde con suerte no habrá nadie en la oficina. Hace una llamada a una de sus amigas para quedar e ir a comer algo, no deja de sentirse un poco solo tras volver a lo de antes: salidas con diversas mujeres, follar y ya, pensó que tal vez en Clara Elena podía tener mucho más pero ahora se da cuenta de que solo era por soledad, pues no deja de sentirse absurdamente solo