Todo parece marchar bien pues ha decidido ignorar aquellos sentimientos dando cabida a actuar como el depredador que presume ser, actúa como un conquistador escuchando sin darle mucha atención a su acompañante quien no deja de mandarle mensajes llenos de promesas sobre lo que será la noche compartiendo la cama o lo que sea en donde vayan a saciar sus deseos más deliciosos, Adam piensa y siente que todo va en marcha mejor de lo esperado o eso cree hasta que ve entrar al restaurante a una mujer pelinegra muy parecida a Emma, la mujer en cuestión va muy bien acompañada y Adam la sigue con la mirada dejando de lado su atención hacía Megan para centrarse en dicha mujer, sigue con la mirada todo lo que hace, escucha su risa y no puede evitar asociarla a la de su querida amiga Emma. “Basta