( ? Lo que se siente ser la Otra 2 ?)

( ? Mi Recompensa ? )

Ocho y diez de la mañana frente a su puerta. casi no he dormido pensando que está en la misma ciudad que yo y está lejos de mí. Toco el timbre y mi amada abre la puerta. quedó boquiabierto, literalmente. Mi china hermosa luce un vestido rosa manga larga, hombros caídos con un doblaje que cubre sus pechos bajo la tela ceñida que se ensancha en su vientre grande. Creo que cada vez la veo, me asombró más. a pesar de no ser la primera mujer en ver en embarazo, es impactante para mí saber que bajo de su perfecto cuerpo crece mi hija. El vestido termina en sus tobillos que ocultan unas sandalias plateadas planas con cartera a juego, su cabello oscuro perfectamente alisado, suelto cubriendo su espalda, un maquillaje suave. podría decir que esta mañana mi corazón se terminó de perder por ella.

_ Buenos días mi China

_ Buenos días jefe, nos vamos? tengo hambre, aquí todos duermen

Besó mi mejilla, salió, observé su hermoso trasero bailar para mí bajo aquel vestido. Y tal vez mi yo enfermo deseo enterrarse en ella, a pesar de tener miedo de lastimar mi bebé.

_ Qué quieres comer

Pregunté al ascensor cerrar sus puertas. luce sonriente y complacida, sostiene su cartera con las dos manos frente a ella. Me siento atemorizado Julieta Aún trabaja en la constructora.

_ Algo que sea dulce, con mucha leche

Respondió como niña

_ Son las ocho de la mañana, no creo que debas comer eso. Hablaré con tu médico

Respondí, Pero volteo a mirarme sonriente y dijo:

_ Es nuestro primer día juntos. Compláceme o me dispondré a no comer en todo el día. Te aseguro que tu hija y yo sufriremos, pero soy obstinada. estoy dispuesta a aguantar. Tú decides.

Me dejó totalmente mudo, no supe que responder, solo no la miré más para que ella dejara de hacerlo. Llegué a sentir que sacaría un cuchillo de la cartera y me lo enterraría en el pecho.

Unos minutos después...

_ Buenos días Esther, te acuerdas de mi novia? Desde hoy enseñale todo lo que haces por mí, todo sin ocultar nada.

Ordené a la mujer que me observa atenta y confundida.

_ Hice algo mal, señor Ladera? tengo tres hijos, dependo De este trabajo si hice algo mal, quisiera enmendarlo.

Comentó la mujer después de mirar a Marian, Sentí pena por la chica, no tenía idea de quién era fuera de este edificio.

_ No la estoy despidiendo, mi mujer le explicará lo que quiere

_ Gracias a Dios, Sí Señor, cómo ordene

Respondió aliviada. Mi China le habló sonriente

_ Hola Esther, no te molestaré mucho trataré de no incomodarte

_ Estare asu servicio, señorita

_ Solo llámame Marian, aquí el jefe es él. Esther, de casualidad desayunaste

Pregunto luego de señalarme

_ No señorita, casi nunca me da tiempo. El señor tiene una agenda apretada

_ Comprendo, es lo primero que arreglaremos ya que estoy embarazada y debe acomodar citas médicas y otras cosas de mujer caprichosa. necesitaré mucho de su tiempo.

Comentó con tranquilidad. Escuché silencioso, era Claro que me haría pagar mi traición, el embarazo era su mayor arma, Así que intenté prepararme mentalmente. Esto no Sería fácil. Esther no paraba de mirarme y yo ahí sin decir nada. Mientras La mujer come como nunca la había visto y cambia mi agenda a su antojo, pienso en Natasha. Necesitaré enderezarla un poco para que me ayude a cubrir mi tiempo faltante. La dejaré hacer lo que quiera, en unos meses será mía y me las pagará.

_ Giuseppe Linares - Masajista - Te haces masajes

Preguntó con la ceja levantada mientras teclea en su ordenador

_ Sí tiene algo de malo

Contesto aburrido. Ha pasado horas chequeando la agenda. En cuestión de segundos una foto en la web de la mujer

_ No me imagino que cuando alguien así te masajea debe sentirse en la gloria, pero tiene cara que no hace bien su trabajo. Así que mi masajista, una de las que tengo en mi spa, será tu nueva masajista de hoy en adelante.

Me sorprendió al dar nombre y contacto del local. Esther escribe en Silencio

_ Tienes tu propio negocio

_ Por supuesto, soy una empresaria en emprendimiento, porque no tenerlo

Sonreí, amaba su decisión, nada la paraba

_ Entonces Gracias por recomendar la masajista, Cancelaré con Giuseppe

Contesté con amabilidad. Giuseppe, hacía mucho que no me interesaba

_ No te molestes, yo me ocuparé de eso con Esther.

Contestó al levantarse con la agenda en la mano y caminar hacia la puerta

_ A dónde vas

Pregunté confundido, no quería que se fuera tan rápido

_ Tienes todo eso que firmar. Te dejaré trabajar. Iré con Esther a conocer el edificio

Contestó sonriente y Esther como niña confundida tras ella, bajo sus lentes para la ceguera.

_ Iré contigo

Me levanté, pero levantó la mano para que me detuviera y respondió apacible: Pero la sentí amenazante.

_ Tú quédate aquí. Regresaré luego. Haz tu trabajo, que yo haré el mío, tal vez y te dé un premio después.

Me senté cual perro le ofrecen un hueso salió a sonriente porque me tenía en sus manos y pensé para mis adentros que estoy jodido.

Ley y firmé varios papeles, pero no aguanté más. Sali en su búsqueda, la encontré con varias secretarias charlando con revistas de embarazadas. Al notar mi presencia volvieron a su trabajo. Era inexpresivo con las mujeres del edificio, las trataba profesionalmente siempre.

_ Terminaste? Estoy cansado

Menti quería que ella descansara, estar con ella a solas. deseaba tocarla

_ Entonces nos iremos. Puedes traer mi bolsa? está en tu oficina

Preguntó al mirarme sonriente

_ Claro, regreso enseguida

Al dar la vuelta Julieta nos observa del ventanal de su oficina. Al toparse con mis ojos, cerró las persianas.No me gustó la manera en como nos miraba, pero pasé de ella

_ Hola! Cómo están todos? Qué tal su día?

Preguntó sonriente a su familia, que comparte un almuerzo

_ Bien! Y a ti, cómo te fue

Preguntó su madre

_ Excelente. Creo que Zuriel quedó complacido con mi trabajo. O no, mi señor?

La señora me miró expectante y respondí ocultando que su hija me Estaba volviendo loco.

_ Sí, estuvo bien para hacer su primer día

La señora sonrió

_ Gracias Podrías ayudarme a preparar un baño? Estoy cansada

Me pidió amablemente. Me llené de esperanza y la tomé en brazos, sorprendiéndola que no pudo evitar reír

Al terminar de colocar espuma el agua tibia, fui por ella y la encontré desnuda, parada en la ventana, cerrando las cortinas. Son más de las tres de la tarde. Observé su silueta y no pude contenerme. Me arrodillé ante ella y abracé mi hija dejando regueros de besos. Enamorada del cuerpo que la sostenía donde crecía, acarició mi cabello, preguntó:

_ Te ducharás con ropa

La miré a los ojos, al levantarme besé sus labios con total ternura, con miedo a que me rechazara, pero me recibió en silencio. Desabotono mi camisa. la dejé hacerlo bajo las caricias de mis manos, es como si ellas se mandaran solas y solo desearán acariciar la piel que extrañaron por meses.

Caminamos desnudos a la ducha. Me acomodé tras ella sin decir nada para no romper el momento

_ Quieres dormir conmigo hoy

Preguntó casi bajo un susurro

_ Si me dejas dormiré siempre

Contesté el besar su hombro húmedo

_ Aún estoy molesta, pero hoy deseo sentirte Puedes quedarte si quieres

Respondió al descansar su cabeza en mi hombro, acarició sus pechos llenos de espuma y respondí:

_ Me quedaré entonces

Terminé retirando la espuma para secar su cuerpo e ir con ella a la cama. Se acomodó y tomé un aceite de su mesa de noche y me dispuse a masajear sus pies. Podía notar las marcas que las correas de sus sandalias habían dejado en su piel.

_ Te duele

Pregunté algo preocupado. Ella era tan menuda, tan frágil, tan hermosa para mí, que verle los pies así me hacía sentir mal.

_ Estoy bien, Es normal, es por el embarazo? Podrías masajear más arriba por favor?

Obedecí. Empecé a subir poco a poco, pierna por pierna, muslo por muslo, y empecé a notar que me miraba con deseo y le pregunté:

_ Puedo hacerte el amor, te extraño mi China

Sonrío para invitarme a costar a su dado

Me recibió con sus besos acaricie cada parte de su piel que había cambiado, pero aún reconocía. Entré en ella poco a poco, estaba tan apretada que sentí temor de asfixiar a mi hija y pregunté al darle unos besos.

_ Estás bien? No estoy haciéndote daño

_ Estoy bien mi amor, Ahora solo bésame

Me entregué a sus besos como muchas noches lo había hecho y me sentí en la gloria después de nadar en sus ríos por unos cuantas horas quede vencido a su lado, se acomodó en mi pecho con su pancita sobre mi costado y después de muchos meses dormí plácidamente. Estaba más que feliz con mi recompensa por otra noche como está le entregaría más que mi agenda.Podría asegurar que no escuché ni un solo ruido en toda la noche, había caído en un sueño tan profundo que pensé que había dejado de respirar.