Se ubican muy sigilosamente en el escondite de Olsen. Caen de sorpresa, Gio se la ingenió muy bien para dar con el lugar y tener ellos ventajas, hace lo que sea por proteger a su hijo. Justo en este momento, el diantre le hace seña a Mark para que se coloquen en sus posiciones, pues van atacar inesperadamente. Al darse cuenta Olsen, que lo invaden ya es demasiado tarde, comienza el tiroteo. Las balas van y vienen, el diantre se sacude y se desplaza con destreza. La mayoría de los caídos pertenecen al bando de Olsen, el diantre y Gio llevaban la delantera, tenían un arsenal a su disposición. Repentinamente Olsen, se encuentre frente a frente con el diantre y éste descubre su rostro diciendo: —Quiero que me veas morir, mirándome a la cara—señala con crudeza, dándole un certero disparo en