Horas más tarde… Ingresa Ángel a la mansión junto con Mark. Inmaculada estaba en la sala, Sofía había ido a visitar a una de sus amigas de sociedad, para seguir con las apariencias, y rápidamente Inmaculada mira a Mark con aprensión imaginando quien es, debido a que Helen se lo había descrito físicamente. —Hola—saluda Inmaculada con timidez. —Mark ella es mi esposa—indica Ángel. —¡Que tal! —la saluda Mark con indiferencia, sintiendo pena por haberla dejado abandonada, días atrás en aquel frio matorral en la carretera. —¿Con que tú eres Mark, el hijo de Gianna? —pregunta Inmaculada con desconfianza. —Si. —Escúchame bien, Helen no está sola. Te exijo que la dejes en paz, te estás aprovechando de ella y de su inocencia—saca a relucir su espíritu protector. —Tranquila Inmaculada, que