La Princesa y el Demonio

Solía ser la sobrina del líder de la secta, me cuidaban y me trataron muy bien gran parte de mi infancia, me sentía en cada. Mi madre murió al darme a luz y mi padre cuando yo tenía quince años, el solía ser el líder de la secta y cuando falleció, fue su hermano quien tomó el liderazgo. Al principio todo estaba bien para mí, estaba contenta de haberme quedado con mi tío por muchísimos años. ¡Hasta que todo cambió! Cuando mi tío estuvo en su lecho de muerte, descubrí la verdad y mi corazón se hirió tan profundamente, que todo el amor que sentía se convirtió en odio, en un profundo e insuperable odio. Mi odio fue tan grande que traicione mi secta y me uní a la Emperatriz demonio, la mujer mas odiada del universo y me ocupe de destruir a todos los que me habían hecho daño. En el pasado solía creer que la venganza era sencilla, que era un juego de niños, pero luego me di cuenta que muchas cosas se arriesgan cuando eso ocurre y aunque nos esmeremos por encontrar las soluciones pertinentes a nuestra historia, la verdad es que casi nunca sucede de esa manera. Era doloroso pensar de esa forma y recordar que el pasado era como una llave que sin importar cuantas veces la perdamos, al final siempre acabamos encontrándola o cambiando la cerradura. La cuestión es que la parte mas dolorosa de vivir es darse cuenta de que las personas en quienes mas confiabas te traicionaron, esa es la mas dolorosa sensación que tuve el placer de experimentar y es algo que no le deseo ni a mi peor enemigo. Cuando te das cuenta de que la vida es un bumerang doloroso y al final no paras de pensar en ello, así es como sabes que las cosas nunca volverán a ser las mismas. Eso sentí yo cuando murió papá y cuando me di cuenta de que toda mi secta estaba naturalmente en mi contra. Pensar que trataste con amor a personas que solo se rieron en tu cara, pero no todo eso fue malo, muchas cosas buenas pueden salir de algo malo. Al final encontré algo mucho más valioso que todo lo que perdí, encontré algo que nunca voy a poder abandonar, encontré a mi demonio. Encontré una nueva vida y aunque al final las cosas no resultaron como esperaba, nada cambiaría porque incluso la amistad fue algo que sobresalió en esta historia y eso es mejor que nada. El tiempo es un simple recuerdo y yo una tonta que divaga todo el tiempo diciendo tonterías. A lo que quiero llegar es que mi historia me enseño mucho y deseo compartirla con ustedes para que puedan aprender algo de ella y ver como pasé de ser una débil Princesa a una de las líderes mas fuertes de la secta Shan. La verdad es que darme cuenta de quien era realmente resultaba bastante complicado, saber de que estaba hecha era todavía más difícil de lo que creía, la verdad no sabía demasiado sobre mi misma y me costó mucho trabajo darme cuenta de todo eso, pero al final no lo logré con mucho esmero. Aprendí que la vida es un vaivén de subidas y bajadas, si no somos cuidadosos con estas podríamos terminar bastante mal. Conocer a la demonio pudo resultar de las peores cosas, pero en realidad fue una noble virtud de las que pocas veces tuve la posibilidad de enfrentar y aunque parezca extraño era interesante. Ella es y siempre será una de las mejores personas que entró en mi vida y aunque el tiempo pase jamás planeó perderla. Solía ser Shan Ran, pero eso cambió. Mi nombre es Shan Ran y soy la Princesa celestial. Líder de la secta Shan y la discípula principal de la Emperatriz demonio.