Punto de vista de Richard
Gwyn no se subiría al sofá hasta que estuviera limpia. La ayudé a lavarse en la ducha y pareció querer remojarse en el agua después de quitarse la sangre y la suciedad, así que le preparé un baño para que se calentara mientras bajaba a prepararlo todo. Una vez que salió y se secó, vimos películas y comimos durante toda la tarde y hasta la noche. La mayor parte del tiempo ella apoyaba su cabeza en mi regazo pero estaba concentrada en las películas. Elegí un par que salieron en los últimos años y a ella parecieron gustarle mucho. Eran alrededor de las diez cuando empezó a bostezar. Tiré de su oreja y se sentó para mirarme.
Sonreí.
—Creo que deberíamos llevarte a la cama. Si quieres, puedes venir al entrenamiento mañana. No podrás hacer mucho, pero puedes correr con nosotros y mirar —le dije.
Ella dejó escapar un pequeño —boof— y se bajó del sofá. Me levanté y me arreglé la ropa. Mientras subíamos las escaleras, me conecté mentalmente con mi hermano.
"Claude, conéctate conmigo y di que necesitas hablar conmigo en mi oficina." le dije.
"Necesito hablar contigo en tu oficina, Richard."
"Gracias."
Cuando llegamos a las escaleras que subían a mi habitación, Gwyn se detuvo y levantó la cabeza con curiosidad. Me volví hacia ella. Brillaba en medio del pasillo oscurecido, como una pequeña luna venida a la Tierra.
—No has estado cerca de otros hombres lobo durante mucho tiempo. Cuando tuve problemas hace unos años, Lucien y Bellamy me hicieron dormir en su cama en nuestra forma de lobo. No pudieron hacer eso contigo porque eres una hembra sin compañero y Aurora es muy posesiva de su pareja. Yo no tengo ese problema —dije.
Me volví hacia las escaleras y subí a mi habitación. Era grande y tenía un diseño similar al de la habitación principal del Beta y del Alfa, vestidor, baño en la suite, guardería adjunta y un pequeño balcón con vistas a los jardines. Gwyn entró en la habitación lentamente y empezó a olisquear alrededor. Encendí la lámpara de la mesita y volví a apagar la luz principal. Paseó por toda la habitación antes de volver junto a donde yo estaba. Extendí la mano y la puse en su cabeza. Cerró los ojos.
—Mi hermano se conectó conmigo. Dijo que necesita hablar conmigo en mi oficina. Ve a dormir. Volveré cuando termine en mi oficina —Gwyn gimió un poco. No quería dejarla sola, pero tenía que irme. Esto era importante—. No me voy para siempre. Tal vez una hora. Puedes quedarte despierta y esperarme si quieres, pero preferiría que descansaras. Confía en mí. Siempre volveré —susurré mientras le acariciaba detrás de las orejas. A ella le gustaba que le acariciara ahí y debajo de la barbilla.
Se dio la vuelta y subió a la cama. Gwyn olisqueó y se tumbó en el lado en el que no dormía yo. Sonreí y asentí antes de darme la vuelta y volver abajo. Tendría que meterme en mi oficina sin que me viesen. La noche no estaba tan vigilada como el día, pero no quería arriesgarme a que el Alfa Lucien se enterara de que no había seguido sus instrucciones. Conseguí llegar a mi oficina sin que nadie me viera. Cerrando y asegurando la puerta, fui al armario y lo abrí. Le di un puñetazo a la bolsa con todas mis fuerzas. No fue suficiente y la volví a golpear una y otra vez hasta quedarme sin aliento.
"¿Ya terminaste?" preguntó Niall.
"Sí." respondí con un gruñido.
"¿Qué vamos a hacer?"
"Nos vamos a ocupar de ella y hacer que confíe en nosotros antes de que su lado humano despierte."
"Deberíamos haberle dicho a Jean-Claude. Él es nuestro hermano."
"Sabes muy bien que Bellamy puede oír a la gente conectándose si está cerca."
"Podrías haberte conectado con él después de que saliéramos de la oficina. Él nos lo dijo en cuanto vio a Dillon. Esto no es justo para nuestro hermano."
"Le diría a Dillon. Entonces todo el mundo lo sabría. Le diré antes de que llegue Clover. ¡Por ahora... nuestra compañera está aquí, Niall!"
Niall bailaba dentro de mí de la misma manera que lo había hecho desde que detectamos el olor de Gwyn en el entrenamiento esta mañana. Le dije que no estaríamos seguros hasta que la viéramos. No quería que se revelara nada y que todos tuvieran muchas esperanzas. Cuando entré en la oficina de Lucien esta mañana y la vi, mi corazón se me fue a la garganta. Gwyn era la loba más hermosa que había visto. Pero no reaccionó ante mí. No realmente. Solo inclinó la cabeza.
No movía la cola ni se escondía. Me di cuenta rápidamente de que no sabía que yo era su compañero. Cuando Lucien dijo que su lado humano estaba dormido, tenía sentido. No tenía la magia combinada de su loba y su parte humana. Era parte de la razón por la que no podíamos encontrar a nuestras compañeras antes de que manifestaran a nuestros lobos. Por alguna razón, yo podía decir que ella era mi compañera. Ese hermoso aroma a flores de lila y hojas de otoño me hacía sentir mejor que nunca. Eran dos de mis olores favoritos de sus estaciones. Me sorprendió lo bien que se complementaban.
"¿Y ahora qué?" suspiré. "¿Cómo podemos hacer que confíe en nosotros?"
"Podríamos buscar al bastardo que la rechazó y matarlo." sugirió Niall.
"No podemos simplemente matar a alguien porque rechazó a su compañera."
"¡NUESTRA COMPAÑERA!"
"No era nuestra nuestra en ese entonces, Niall. Además, nadie sabe de dónde vino. Una vez que un lobo de la manada rechaza a su manada, ya no huelen como esa manada. Es blanca, lo que significa que probablemente vino de una manada del norte. Algo en Canadá o Alaska. Faltan solo cuatro días para que llegue Clover. Si ella ayuda a que el lado humano de Gwyn salga, entonces estaríamos ocupados buscando a alguien que no vale la pena. Tenemos que descubrir cómo hacer que confíe en que no haremos lo mismo." le dije.
"Ayudaría si supiéramos por qué la rechazó. Podríamos mostrarle que somos diferentes. ¿Crees que se enamoró de alguien más, como la madre de Bellamy?"
Me volví hacia el armario y golpeé otra vez la bolsa varias veces. La idea de que alguien se enamorara de otra persona que no fuera su compañera me confundía. Pensar en alguien haciendo eso con Gwyn me enfurecía.
"Ella no habría dejado su manada por eso, Niall. Ese bastardo hizo algo más que enamorarse de alguien más. Gwyn es noble y valiente. Se arriesgó para salvar a una cría que nunca había visto antes. En los últimos años, ha salvado a muchos niños." le dije.
Cruce hasta el sofá y me senté pesadamente. Mi compañera me estaba esperando en mi cama, pero no podía hacer nada al respecto y tenía que asegurarme de que mi lobo tampoco lo hiciera. No quería asustarla. Era hermosa y perfecta. Sabía que sería la mejor hembra Gamma que hubiéramos tenido nunca. A ella le encantaban los niños. Me preguntaba cuántas crías querría tener. Necesitábamos tener al menos dos. Esperaba que no quisiera tantas como Bellamy. No podría manejar a diez. Quizás cuatro, como Dillon y Claude.
Me recosté y levanté mis manos. Todavía estaban prácticamente hormigueando de sostener a Gwyn todo el día. Necesité toda mi concentración para centrarme en las películas en lugar de en la sensación de su pelaje y el peso de su cabeza en mi regazo. No había forma de que ella no sintiera algo. Nadie simplemente descansaría su cabeza en el regazo de un extraño. Tenía que nutrir ese sentimiento.
"¿Cómo se hace que alguien se enamore de ti?" susurré.
"No dejándolos solos en tu cama mientras vas a tu oficina y hablas contigo mismo. Vamos. Quiero dormir con nuestra compañera. Ella está allí sola. ¿Y si se asusta?"
"Ha estado sola durante cuatro años, Niall. No creo que vaya a tener miedo en nuestra habitación si logró dormir en bosques extraños y oscuros durante los últimos cuatro años." Me burlé. "Además, está rodeada de nuestro olor. Incluso si no se da cuenta de que somos su compañero, nuestro olor la confortará."
Saqué mi teléfono y busqué cómo hacer que alguien se enamore de ti. Los resultados estaban más orientados a los humanos. Mantener contacto visual podría poner nerviosa a Gwyn. Había uno bueno con cosas como ser vulnerable, conocer sus intereses y ser amable. Busqué cómo ganar la confianza de una persona. La mayoría de las respuestas eran similares a las anteriores. Ser abierto y honesto, cumplir con lo que dices, mostrar luchas pasadas por las que has superado y hablar de tus sentimientos.
¿Funcionaría? Ojalá supiera qué le pasó antes de que viniera aquí. Me pregunté si esperar hasta justo antes de la llegada de Clover sería una buena idea. ¿Arruinaría eso cualquier confianza que haya construido? Si le ocultara esto, ¿haría que toda la franqueza parezca falsa? Gruñendo, puse mi teléfono en mi pecho. Tal vez debería llamar a Kay. Ella estaba lo suficientemente lejos de esto como para darme buenos consejos y no le diría a nadie si le pedía que no lo hiciera.
—Necesito ayuda. No puedo hacer esto solo, pero no puedo decirle a nadie —suspiré. Mi teléfono empezó a sonar poco después. Lo cogí y miré la identificación de la llamada. No debería haber estado hablando en voz alta. Contesté el teléfono—. Hola, Jen.
"Necesitas ayuda y no puedo dormir. Lo estoy deduciendo, porque solo oí tu lado de la conversación. Encontraste a tu compañera, pero ella fue rechazada por su primera pareja y no reconoció que tú eras su compañero. Ahora necesitas saber cómo hacer que te ame." respondió Jen.
—Está atrapada en su forma de loba. Su lado humano está inactivo —le dije.
Jen era una bruja elemental del aire. La conocí hace un poco más de tres años. Trabaja en una tienda de té y componentes mágicos en el pueblo humano llamada "Sit a Spell". Es propiedad de Clover, la Ursa del equipo local de osos y una bruja de triple afinidad. Una de las especialidades de Jen era una especialidad de vidente. El aire le decía cosas. Era graciosa y un poco distrayente a veces, pero pasó los últimos años trabajando diligentemente en la construcción previa de un aquelarre de brujas. Su compañero, Valor, fue enviado en un viaje por la Diosa. Se suponía que iba a aprender mucha magia y cómo la Diosa quería que su nuevo aquelarre funcionara. Val se suponía que volvería a casa en mayo, pero nunca apareció. No sabiendo dónde estaba pesaba sobre Jen. Ni siquiera su sire, un ancestro vampiro al que Val y sus hermanas consideraban su padre, pudo encontrarlo. Marius, el sire de Val, tenía la capacidad de encontrar a cualquiera de sus descendientes, pero no pudo encontrar a Val en ninguna parte. Tanto Val como Jen eran considerados amigos de la manada y del colectivo. Todos estábamos preocupados por él y por ella. No tuvieron mucho tiempo juntos antes de que él tuviera que irse y no pudiera llevarla con él.
"Hmm. Eso es difícil. No puedes hablar con ella mediante la conexión mental o no te estarías preocupando tanto. Quiero decir, puedes hablarle, pero ella no puede hablarte. Y Clover está fuera de la ciudad, así que no puede ayudar". murmuró.
—Sí. Y no puedo decirle a nadie. Por favor, no le digas a Bellamy o a alguien que pueda decírselo a ella. No quiero que todos ejerzan presión sobre Gwyn. Ella ya ha pasado por mucho y me preocupa que pueda huir si hay demasiada presión. Solo quiero que me ame tanto como yo la amo a ella, Jen —suspiré.
"Entiendo. Te prepararé una poción. No será perfecta, pero te ayudará a entenderla. ¿Puedes venir a la tienda mañana? ¿O tenemos que hacer esto de manera más encubierta? Puedo ir a la casa de la manada para ver si Bellamy ha escuchado algo por la tarde. Llevaré la poción y nos encontraremos en algún lugar."
—En mi oficina. ¿Puedes venir a mi oficina después de encontrarte con Bellamy? Tendré a Gwyn aquí conmigo. ¿Por favor? —le pregunté.
"Claro, Richard. Estoy encantada de ayudar. Lo que sea para distraerme..." Jen dijo en voz baja.
—Vendrá a casa, Jen. Val está intentando volver a casa contigo. No te dejará atrás. A pesar de que Val es una bruja, todavía tiene sangre de hombre lobo y no dejamos solos a nuestros compañeros si podemos evitarlo —le dije.
"Sí. Lo sé. ¿Puedo hacer algo más?"
—¿Puedes... no... sé que tu habilidad no puede retroceder años. Quiero saber qué le hizo a ella. Quiero mostrarle que no soy igual —respondí—. No te preocupes. Haré que me lo cuente una vez que sea humana y confíe en mí.
"¿Sabes su nombre humano?" preguntó Jen.
—Solo su primer nombre. Heather —le dije.
"De acuerdo, estaré atenta a los nombres Heather y Gwyn provenientes de manadas de hombres lobo. Puede que no funcione. Tal vez solo consiga a alguien preguntándose acerca de ella. Puede que ni siquiera provenga de su manada. Heather es un nombre bastante común", explicó Jen.
—Lo aprecio, Jen. Nos vemos mañana.
"Sí. Nos vemos entonces", respondió y colgó.
Ojalá pudiera hacer más por ella que decirle que sé que Val estará bien. La diosa lo protegerá. Solo llegó un poco tarde a casa.