El Corazón Salvaje

Entrenamiento

Saliendo del sofá, desbloqueé la puerta y la abrí. Mi hermano estaba al otro lado, parecía que estaba a punto de llamar. Supuse que podría aparecer.

—Richard.

—Claude. ¿Puedo ayudarte? —pregunté.

—¿Quieres decirme por qué te ayudé a mentir?

—Necesitaba un tiempo a solas y no quería que Gwyn pensara que era una carga. Gracias por ayudar —dije. Esto era una de las cosas que hacíamos el uno por el otro. No lo decíamos a nadie. Siempre fue nuestro secreto.

—¿Estabas abrumado? —preguntó Jean-Claude.

—No. Necesitaba espacio para pensar. Estar solo durante tanto tiempo me creó algunos hábitos. No te preocupes. Te avisaré si necesito ayuda —respondí.

—Bien, pero recuerda hablar conmigo. Te acompañaré de vuelta a tu lugar —contestó él.

Asentí y nos dirigimos por el pasillo hacia las escaleras. En cierto nivel, sentí culpa por no hablar con mi hermano. Él querría ayudar, pero también sabía que le diría a su esposo. Dillon no podía guardar un secreto de Bellamy y Cara. Si le decía a Jean-Claude, todos los demás lo sabrían en un día.

—¿Querrían Gwyn y tú venir a ver la grabación que hicimos de la obra de los niños mañana? Podemos cenar después. A Dillon le gusta ella y podría ayudarle a vincularse con más personas en la manada —sugirió.

—Sí. Creo que le gustaría eso. Bellamy dijo que Gwyn se lleva bien con los niños. Sería una buena idea. Mejor que vegetar frente al televisor de nuevo —reí.

—¿No la hiciste ver un montón de películas, verdad? Ella es una loba, Rich. No puedes hacer eso. Necesitas correr y jugar.

—A ella le gustan las películas. Jugaré más mañana. A veces, Gwyn solo necesita relajarse. No es una loba de rango que necesita tener muchas cosas para mantenerse ocupada —respondí.

Él resopló. Siempre sorprendía a todos lo mucho que Jean-Claude hablaba cuando estábamos juntos. Las únicas otras personas con las que hablaba tanto como conmigo eran Dillon y sus hijos.

Por su parte, él era un muy buen hermano y un guerrero fuerte. Claude era un buen hombre, aunque cometiera errores de vez en cuando. Tenía mucha suerte de que fuera mi hermano.

—Ryan y Nolan están bien, por cierto. Probablemente no se recuperarán hasta mañana por la tarde. ¿Quieres decirme qué pasó ahí? —preguntó.

—No especialmente. Me enfadé. Los golpeé. Eso es todo —respondí, despreocupado.

—Eso no parece tú, Rich. Desde que asumiste el mando, has estado calmado y sereno al tratar incluso con las personas más irritantes y agresivas. Todos están un poco preocupados —me dijo Jean-Claude.

—Diles que no se preocupen. Estoy bien. Todo está bien —murmuré. Jean-Claude suspiró, pero no dijo nada más. No decirle que Gwyn era mi pareja era un desafío. Siempre parecía estar en la punta de mi lengua. Durante toda nuestra vida, Jean-Claude ha sido mi confidente. Él era mi otra mitad. Esto se sentía como una traición.

Llegamos a mi puerta y me atrajo hacia un abrazo. Eso hizo que la sensación empeorara. Estaba haciendo esto por mi compañera, sin embargo. Si la presionaran demasiado, sería más difícil para ella. Matearse dentro de la jerarquía de una manada podía ser intenso. Era mucha responsabilidad y presión para alguien que no había crecido en ella. Gwyn podría ser tan grande como una Alfa, pero no sentía sangre jerárquica en ella. Jean-Claude me soltó y me dio una palmada en el hombro. 

—Me voy a casa. Descansa. Te veré en el entrenamiento. ¿Vas a traer a Gwyn?

Ella necesitaría acostumbrarse si me aceptaba. Bellamy esperaba que todos los miembros jerárquicos pudieran proteger a la manada. Se suponía que éramos los mejores guerreros y ella nos sostenía a todos con solo algunas concesiones.

—Se lo ofrecí y pareció interesada. Solo necesitamos vigilarla durante la carrera. Creo que eso hará que su lado loba salga más. Hoy terminó corriendo casi hasta el borde oeste más lejano. No fue intencional y se sintió avergonzada cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, pero no quiero arriesgarme a perderla. Si parece que va a salir corriendo, me transformaré y la seguiré —le dije.

—Deberías habérnoslo dicho. ¿Qué te pasa hoy? No estás actuando como tú —respondió.

—Claude, no te preocupes por eso. Lo tengo. Le diré a Lucien y Bellamy mañana. Estoy cuidando de Gwyn. Este es mi trabajo. No puedo correr hacia ellos con cualquier cosa insignificante. Soy el Gamma y no necesito contarle todo al Alfa —le recordé.

—¿Y si ella te ataca?

—No lo hará. Si lo hace, entonces he hecho algo para merecerlo. Ve a casa —dije y entré en mis aposentos.

Cerré la puerta detrás de mí y sentí una triste presión abrumándome. Jean-Claude no había querido enfadarme. No debería haber cerrado la puerta hasta que supiera que se había ido. La tristeza era suya. Los gemelos tenían una conexión especial y podíamos sentir una versión más ligera de lo que el otro sentía si estábamos cerca el uno del otro. Cuando empecé a tener problemas, descubrí cómo bloquearlo. No quería que Claude sintiera la soledad y el vacío que estaba sintiendo. Tenía una pareja y una familia en la que pensar. No había muchas oportunidades para proteger a mi hermanito, pero siempre aprovechaba las que encontraba. Ahora, era como una segunda naturaleza para mí. Solo podía sentir que no estaba infeliz. Era como un disfraz que usaba para ocultar mis verdaderos sentimientos. Su tristeza me hizo suspirar y apoyarme contra la puerta. Lo siento, Claude. Es por mi compañera. Sé que lo entenderás.

Me dirigí a mi habitación. Gwyn estaba acurrucada con la cabeza sobre mi almohada y el resto de su cuerpo en el otro lado de la cama. Sonreí. Era encantadora. Después de quitarme la ropa y ponerla en el cesto, me transformé en Niall. Estaba ansioso por subir a la cama con Gwyn, pero logró subir con cuidado. Los Alfas tenían los lobos más grandes. Por lo general, los siguientes más grandes eran los lobos sangre de Alfa, que eran ligeramente más pequeños. Los Betas y los Gammas eran del mismo tamaño que un lobo sangre de Alfa. Los lobos sangre de Beta y Gamma eran ligeramente más pequeños nuevamente, pero aún más grandes que un hombre lobo estándar en forma de lobo. Los Omegas eran los más cercanos en tamaño a un lobo natural. Es por eso que necesitaban que los cuidáramos.

Los renegados, tenían o Alfas o no Alfas. El tamaño de un Alfa dependía de su poder. El lobo de Bellamy era aproximadamente del mismo tamaño que el de Lucien, pero habíamos visto algunos Alfas renegados que tenían lobos del tamaño del mío. Niall se acurrucó cuidadosamente en la curva del cuerpo de Gwyn. Ella movió una de sus patas delanteras para cubrir nuestro cuerpo, pero todavía estaba bastante profundamente dormida. Esta era la cama más cómoda que alguna vez había tenido.

"Nuestra compañera está con nosotros. Finalmente está aquí" suspiró Niall.

"Duerme un poco. Si las cosas salen bien mañana, podríamos hablar con ella pronto y realmente escucharla" le dije.

Nunca había estado tan ansioso por dormir. Yo tampoco. Tener a Gwyn con nosotros era genial, pero quería tenerla despierta. Quería empezar a conocerla y mostrarle que la mantendría sin importar qué.

-

Mi alarma sonó media hora antes de que comenzara el entrenamiento. Niall gruñó. No quería despertar. Gwyn empezó a lamer nuestras orejas y a mordisquearlas. Niall de repente tenía ideas que no incluían entrenamiento. Me esforcé por forzar una transformación antes de que destruyera la confianza que Gwyn tenía en nosotros.

"No voy a arruinar esto. Tengo permitido soñar al respecto, sin embargo. Para muchos hombres lobo, la primera vez en forma de lobo con nuestra compañera es la primera vez que somos íntimos con ellos en esta forma. No tengo la oportunidad de complacerme, merezco cinco minutos para pensarlo" me dijo enfadado.

"Necesitamos transformarnos y prepararnos. Bellamy no puede saber que algo ha cambiado. Eso significa que tenemos que llegar a tiempo" respondí.

Se levantó y se transformó en mí de nuevo. Apagué la alarma y fui a cambiarme de ropa y a usar el baño. Era mejor no intentar hablar con Gwyn mientras estaba desnudo. Niall se sentía atraído por ella y eso a veces podía traducirse en una reacción física en mí. Cuando salí, llevé a Gwyn para que se ocupara de sus necesidades y salimos al campo del sur para entrenar. Estaba emocionada. Podía ver que intentaba asimilarlo todo. Llegamos al campo temprano, como de costumbre. Jean-Claude y Dillon estaban allí y unos pocos guerreros de élite estaban por el campo. Los guerreros asintieron mientras nos acercábamos a mi hermano.

—No sabía si ustedes dos vendrían. Hola, dulzura —dijo Dillon. Logré contener un gruñido. No le interesaba y estaba emparejado con mi hermano. Niall y yo no lo aprobábamos, sin embargo. Era demasiado amigable con nuestra compañera. Miré a mi hermano. Jean-Claude era igual de posesivo con su pareja. Mi reacción no era sorprendente, considerando que Jean-Claude marcó a Dillon sin su permiso un par de días después de que se conocieran. Al menos sabía que no haría eso, incluso si pudiera.

—Por supuesto, vinimos a entrenar. Gwyn necesita hacer ejercicio. Es difícil vivir como mascota cuando has sido salvaje durante años —respondí.

—¿Todos listos? —llamó Bellamy. Ella y Lucien generalmente llegaban uno o dos minutos antes de que comenzara el entrenamiento. Bellamy podía ser impaciente y generalmente comenzábamos exactamente a tiempo—. Tenemos a una loba con nosotros. Quiero que todos le den espacio en la carrera. Gwyn, quédate cerca de Richard, por favor. Haré que te saltes la mayor parte del entrenamiento, pero te incluiré en el juego. ¡Vamos! Un día pesado. ¡Espero verlos a todos sudando! —gritó Bellamy y comenzó a correr.

La seguimos a todos. Normalmente intentaba mantener el ritmo de mi hermano, pero esta vez, me mantuve al ritmo de Gwyn y terminamos corriendo al lado de Lucien y Bellamy. Mi hermano no había aceptado el gen Licántropo cuando se le ofreció. Todos los miembros jerárquicos sí lo hicieron. Se decidió que los cachorros nacidos antes de que se les diera el gen lo recibirían cuando cumplieran los dieciocho. La regla de la Diosa era que quien recibiera el gen tendría que engendrar un hijo en los próximos diez años. Hablaría con Heather sobre esto cuando se despertara. Decidí entonces que la Diosa me traería a mi compañera antes de que se acabara mi tiempo, o no estaba destinado a tener el gen. Eso significaba que era más rápido y tenía más resistencia que la mayoría de los hombres lobo. No todos optaron por tenerlo. Se dieron a conocer la información a la manada y ellos decidieron qué querían hacer. Era completamente su elección, nosotros aseguramos que las parejas homosexuales pudieran mantener el gen ayudándolas a emparejarse con parejas femeninas e inseminándolas médicamente.

Una vez que se estableció el gen, sería algo con lo que las personas nacerían. Nos daba más resistencia a la plata. Podíamos tocarla sin quemarnos, pero aún podíamos ser asesinados con suficiente daño y la plata podía ralentizar nuestra curación. Bellamy sonrió cuando llegamos a ella y a Lucien. De repente, se transformaron en sus formas de lobo. Sabía cuánto odiaban arruinar la ropa, pero estaban emocionados por correr con Gwyn.

"¡Quiero correr con nuestra compañera! ¡Déjame salir!" Exigió Niall. Le hice rodar los ojos y me transformé también. También odiaba arruinar la ropa. Algunos otros decidieron transformarse detrás de nosotros. No todos lo hacían. Siempre era emocionante cuando el Alfa y la Luna decidían transformarse. Remus y Aurora eran muy diferentes de Lucien y Bellamy.

Se movieron, así que Aurora estaba corriendo justo a mi lado. Me ladró. Sabía que quería acercarme más a Gwyn. Niall no quería, pero ella era nuestra Luna. Se alejó y se fue al otro lado de Gwyn y Aurora se acercó. La empujó un poco mientras corrían. Me pregunté si estaba tratando de apartarla de Remus. Gwyn chocó su espalda, luego salieron corriendo aún más rápido. Niall intentó seguirles el ritmo, pero no pudo y terminó retrocediendo para correr al lado de Remus. No me gustaba que se alejaran tanto. 

"No te preocupes, Richard. Aurora no está en peligro. Están creando un vínculo. Ella podrá mantenerse al ritmo de Gwyn si se aleja y yo estoy aquí como respaldo si necesita ayuda para llevarte allí. Estamos listos para llevarte a dondequiera que termine Gwyn." El Alfa Lucien me habló por el enlace mental. 

"Gracias, Alfa."

"Estás haciendo un gran trabajo con ella. Jean-Claude me contó sobre el incidente corriendo. Tenías razón. No era algo que necesitabas contar hasta que fuera necesario. Confío en tu criterio, pero a Bellamy le gustaría que cosas como esas se informaran inmediatamente. No quiere perder a Gwyn."

A mí tampoco me gustaría. 

Terminamos nuestra carrera y encontramos a Aurora y Gwyn rodando por el césped uno al lado del otro como si estuvieran tratando de rascarse la espalda. Estaban creando un vínculo como los lobos. Corriendo, jugando y cazando. Eso era lo que necesitaba hacer con ella. Me aseguraría de tener tiempo en los próximos días para hacer todas esas cosas. Una vez que pudiera hablar con ella, me aseguraría de que supiera lo mucho que todos queríamos que se quedara en Lune Rouge. Gwyn necesitaba darse cuenta de que ella era una de las nuestras antes de que Heather despertara. Este era su hogar. Las protegería.