Barreras de Amor

Capitulo 4

Bajo del autobús y mi parte intima está gritando, esta pequeña charla con este hombre me dejó bastante mal. Llegó hasta donde están mis otros compañeros , busco a Juliana quien me mira con una mirada acusatoria. Ella sabe que no me gusta perder. Entramos a aquella empresa, realmente me encantaba esto, el ambiente que se sentía, las personas, verifique las postales de las paredes y algunas ubicadas estratégicamente en unos colgantes del techo, analizaba cada palabra, cada color, cada arte… Lo más seguro es que debamos evaluarlos y dar un punto de vista y poder llevar un plan de acción buscando atraer más público y que el personal también se sintiera cómodo, lo tengo un poco claro ya que Sergio se encargó de eso en la empresa de mi papá. Mientras que el profesor guapo explicaba yo analizaba como podia adelantarme a lo que él estaba haciendo, debo lograr de cualquier forma que su atención caiga en mí completamente.

— Entonces jóvenes, quiero que hagan un prototipo de la nueva campaña de está empresa, será un trabajo individual, valdrá el cincuenta por ciento de la materia y la mejor la empresa la puede evaluar para ser seleccionadas y quedar como pieza publicitaria oficial. ¿entendido?, ahora sigamos al menos que tengan una pregunta —, Juliana levanta la mano. — Claro, adelante señorita Ruiz la escucho.

— Claro quería saber si es soltero, casado, divorciado o viudo —, todos ríen y abuchean, aunque saben como es ella de lanzada cuando le gusta alguien, la diferencia conmigo es que soy más discreta ya que debo cuidar mi imagen, obvio por mi papá.

— Señorita ese no es asunto suyo y de ninguno de acá, mi vida personal es eso, personal. Ahora si tiene preguntas de verdad la escucho, si por el contrario, quiere perder el tiempo con esas cosas déjeme decirle que se equivocó de carrera y conmigo —, Sigue caminando y algunos molestan a Juliana por su intento perdido.

Me acerco a él, mientras va caminando rápido, camino a la par, — Profesor, entonces… ¿Es casado o está disponible? —, se gira y no quita su mirada penetrante de mi.

— Estoy separado, pero estoy más que feliz así. Solo dejen de meterse con su amiga en mi vida, no quiero ser grosero pero quiero que les deje claro , esos jueguitos no me gustan.

Veo como se va, hacia la puerta de una oficina de la empresa, al menos sé que a mi si me contesto y eso una señal. Esta disponible y no voy a desaprovechar eso. Seguimos con el tour, mi meta es llegar a tener una empresa propia y hacer todo lo posible para que prospere, no depender de nadie. Aunque amo a mi papá ese es su logro personal, quiero tener el mío.

El recorrido siguió, y la verdad cada vez que veía eso descubría que esto era lo mío, cada imagen y cada color eran únicos y realmente amo esto. El profesor Taylor explica con tanta perfección y pasión que hace que el interés crezca mucho más, realmente este hombre despierta la pasión de más de una por su inteligencia y porte, no será tan mala idea la de pasar una noche con ese bom bom, será un deleite para mí.

— ¿Qué carajo te pasa? ¿Por qué me agarras sin permiso? —, no decía nada solo tenía una mirada indescifrable. — Responde o quieres que grite —, bueno quizá no lo haga pero no me gusta que se tomen ese tipo de atribuciones.

— Lo siento, solo me confundí pensé que también querías, lo siento —. Intenta irse pero lo detengo.

— No soy de las que tiene relaciones serias con alguien, no me gusta eso. Pero si quieres podemos ser amigos — Me dio hasta un poco de lástima.

Volví a mi habitación, con la loca idea de que era él quien me estaba vigilando. Esta noche ha sido un poco larga.

Me desperté tarde, nuevamente iba a llegar tarde a la universidad, la puerta de mi habitación se abre mostrando a una Juliana con los ojos hinchados y con cara de pocos amigos.

— ¿Qué te sucedió amiga? —, se lanza sobre la cama.

— Pelee con mis papás, ajj como siempre me molestan y me hacen sentir un poco miserable. Pero nada vino para no llegar sola a la U, también quiero que tu hagas tu magia con el maquillaje.

Me pongo manos a la obra, debía hacer que se viera presentable, me duche mientras ella desayuno y salimos, íbamos al menos con treinta minutos de retraso. Al llegar ya no había persona alguna por fuera de los salones, tocamos sutilmente hasta que mi profesor mega guapo abrió la puerta, rodó los ojos y nos invitó a seguir, estaban al parecer en un examen sorpresa, tenía una bata blanca puesta y sus habituales lentes, voy en dirección a mi puesto, la mesa se me hizo lejos, sentí un pitido en mis oídos, puse mi mano sobre la mesa para apoyarme pero me fue un poco imposible, todo se puso ne gro, las luces se me fueron, sentí el golpe cuando cai al suelo y lo último que recuerdo es que alguien gritó mi nombre.