Llegué a casa y Juliana ya estaba allí, me miraba con un gesto indescifrable, se levantó y me olfateó, fue muy gracioso. Se sentó en mi cama y continúo maquillandose. —Hueles a hombre, ¿con quién estabas? —, muerde uno de sus labios. —Amiga si te cuento prometes no matarme… — ella se cruza de brazos y hace su cara burlona. —Estoy saliendo con Noah, bueno con el profesor Taylor —, cierro mis ojos esperando a escuchar un regaño o algo de su parte. Pero solo escucho risas de su parte. —Lo sabía, lo sabía, eres tan perceptible. Crees que no me di cuenta con tu repentino cambio de look y con tu falta de concentración en cualquier sitio. Te ves enamorada amiga y lo peor es que no pensabas contármelo, tu sabes que yo te apoyo en todo amiga —. Mis ojos se ponen cristalinos por eso, nos conocem