Adriana
Estamos en el restaurante después de la pedida de mano de Sergio y de los aplausos excesivos por parte de mi papá, veo a mi mamá y no está contenta con esto casi no he comido nada, todo esto me puede más qué mis necesidades básicas. La verdad siempre he sido un poco impulsiva y si el prefirió no creerme e irse con ella no tengo porqué quedarme llorando mi papá tocó en la copa con un tenedor llamando la atención su cara de felicidad también quizá por el hecho de que la empresa se va a recuperar íbamos a salir de esa crisiS, todos los miramos el se levanta de su silla y se ubica al centro de Sergio y mío.
—Bueno la verdad es que hoy me han hecho el hombre más feliz del mundo al enterarme que se van a casar Sergio sabemos bien cuánto lo aprecio, él es más un hijo para mí, siempre s
